Sala de Prensa

21/10/2019

Turba que atacó el recinto dejó las instalaciones virtualmente inutilizadas

Defensoría Local de Colina se organizó para seguir funcionando

Tras visitar la desvalijada sede, el Defensor Regional Metropolitana Norte, Carlos Mora Jano, constató que el recinto no está en condiciones ni para los funcionarios ni para el público. Los profesionales que atienden allí funcionarán temporalmente en la oficina de la empresa licitada Litigación Estratégica SPA.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

La destrucción fue casi total, pero el defensor local jefe de Colina, Carlos García, en coordinación con el Defensor Regional Metropolitano Norte, Carlos Mora Jano, pudo poner en práctica un plan de emergencia para que ese gravísimo problema no impida que la Defensoría Penal Pública (DPP) pueda seguir prestando el servicio de defensa para las comunas de Colina, Lampa y Tiltil. 

Informado del desastre provocado por la turba que el domingo en la tarde atacó las oficinas de la Defensoría Local de Colina -dependiente de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN)-, Carlos Mora y la directora administrativa regional, Pauline Sánchez, visitaron el recinto y constataron la imposibilidad de que esas instalaciones pudieran seguir operativas, tanto para los funcionarios como para la atención del público.

En este escenario se tomó contacto con empresa licitada Litigación Estratégica SPA, de los defensores penales públicos Jorge Fiol, Omar Abuid y Miguel Gallegos, de manera que la defensoría local pueda funcionar temporalmente en sus oficinas, ubicadas en calle Budi N° 84 de Colina.

UNA TARDE DE FURIA
Apenas comenzó el toque de queda del domingo 20 de octubre, una turba atacó las instalaciones de la Defensoría Local e inició un saqueo que incluso generó un principio de incendio, que afortunadamente no pasó a mayores.

Un video, grabado aparentemente por uno de los mismos participantes y que se difundió entre vecinos de la comuna por redes sociales, muestra al grupo de personas que se abalanzaron hasta la reja exterior del edificio hasta tumbarla. Los hechos ocurrieron cuando el guardia, Jorge González, había terminado de cerrar las oficinas y se había retirado.

Los directivos de la DRMN constataron en terreno que los saqueadores destruyeron ventanales, rompieron sistemas eléctricos y de alama, además de prender fuego al mobiliario, lo que provocó gran destrucción, aunque afortunadamente no se extendió a todo el recinto.

Aparte de eso se robaron los computadores, una pantalla de la sala de espera, un microondas, un calentador eléctrico y hasta los útiles de aseo.

Esta sede está a la vuelta de la esquina del Centro de Justicia de Colina, el que también fue atacado y desvalijado, por lo que a partir del lunes 21 está funcionando con resguardo militar.

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