Sala de Prensa

11/04/2023

Columna de opinión:

La situación penitenciaria regional

El siguiente artículo, redactado por el Defensor Regional de Atacama, Raúl Palma Olivares, fue publicado en el diario Atacama.

El Defensor Regional de Atacama, Raúl Palma Olivares.

El Defensor Regional de Atacama, Raúl Palma Olivares.

Por Raúl Palma Olivares,
Defensor Regional de Atacama.

Esta semana la editorial de un diario de circulación nacional abordó la difícil situación penitenciaria chilena, cruzada por el hacinamiento, la sobreutilización del sistema y el brusco aumento de la población penal el último año en un 18,9 por ciento, y grafica esta urgencia insoslayable con la sobrepoblación carcelaria de los recintos de Taltal y Copiapó, sobre un 200 por ciento, unido además a los diversos estudios nacionales de derechos humanos sobre la materia, que encienden todas las alarmas acerca de un sistema que no está cumpliendo su función.

La sobrepoblación del recinto copiapino se traduce en varias cuestiones que son sumamente complejas en ámbitos diversos, pues afecta la habitabilidad necesaria para respetar la dignidad humana intrínseca a toda persona, incide en la salud de los internos e internas -tanto psicológica como física-, se presta para mayor violencia en su interior, puesto que a mayor población se diluye el control, hace prácticamente imposible aplicar un enfoque diferenciado, de acuerdo con los diferentes grupos de personas privadas de libertad, como las mujeres y, lo que es más evidente, reduce al mínimo la capacidad de reinserción social, que está en la base de la existencia y justificación de cualquier sistema penitenciario moderno en un estado de derecho.   

Muchas veces se espera del Estado, como sinónimo del gobierno en funciones, que solucione todas las falencias, pero claramente el Estado es más que aquello e incluye, por cierto, a todos quienes formamos parte del sistema de justicia penal, de manera tal que mientras no exista un abordaje integral y realista del fenómeno, se podrán construir cientos de cárceles más, pero los problemas persistirán irremediablemente.

Es necesario diversificar la respuesta penal, dejar de creer que la anacrónica cárcel es la solución automática al fenómeno de la delincuencia y -correlativamente- al de seguridad en el siglo XXI. Y para eso es necesario tener en cuenta, al momento de la definición legislativa penal, en la adjudicación judicial de la pena, en la aplicación de la prisión preventiva y en la concesión de derechos intrapenitenciarios, la realidad fáctica de los recintos donde se encierra a las personas en Chile.

Es decir, la dimensión material de la pena que se inflige, no sólo la entelequia jurídico formal, para que éstas no se conviertan en penas ilícitas y crueles, como señala el profesor Zaffaroni.

  • subir
  • imprimir
  • volver