Sala de Prensa

24/06/2014

Columna de opinión:

¿Cómo combatir las Incivilidades?

El Defensor Regional del Maule José Luis Craig escribió esta columna que fue publicada por diario El Centro de Talca, el martes 24 de junio de 2014.

José Luis Craig, Defensor Regional del Maule.

José Luis Craig, Defensor Regional del Maule.

Por José Luis Craig Meneses 
Defensor Regional de Maule 

Incivilidad es un término general que se utiliza en la modernidad para describir un comportamiento o discurso vulgar o antisocial, y falto de civilidad, de cultura o de buenas costumbres, como las groserías, la falta de respeto a los mayores, o los actos de vandalismo, entre otros.

La palabra "incivilidad" se deriva de la palabra latina “incivilitas”, que significa "no de un ciudadano". Saco a colación este concepto, a propósito de lo que hemos apreciado en los últimos días, exacerbadas por un evento planetario deportivo, la comisión de varias de estas incivilidades en nuestro país y en el extranjero por parte de nuestros compatriotas. La posibilidad de que estas conductas queden de manifiesto están íntimamente ligadas a los mayores niveles de libertad y junto a ello, precisamente en lo tocante a los desmanes causados en el extranjero a mayores niveles de bienestar económico, toda vez que no es barato salir al extranjero y estar presente en un estadio en que se juega una cita mundial.

Podemos decir entonces que las causas de estas conductas desviadas son un exceso de libertad, más la mala educación que está en la base y un poder adquisitivo sobre la media, sólo en lo tocante – aclaro- a los vándalos internacionales. Tradicionalmente se ha combatido esto de tres maneras, la primera es la fuerza bruta, pero esta en definitiva causa falta de libertad, lo cual obviamente no queremos nuevamente en nuestro país. La segunda, es más dinero y mercado libre para nivelar la falta de educación que está en la base de toda incivilidad, pero esta conduce al individualismo atómico y la falta de solidaridad social que infecta el modelo neo liberal. 

Y la tercera vía, volver a la mentira piadosa (de que ya nos habló Platón) del contrato social, esto es que para mantener nuestra libertad la cedemos sólo en parte al Estado para organizarnos. ¿Pero que pasa si en uso de nuestra libertad alguien ejecuta una conducta calificada como incivilidad?; al decir de Rousseau “se le obligará a ser libre”: una mentira.

El fondo de esta cuestión es educación y más educación, ya que debemos transformar la diversidad fáctica, causal de estas conductas, en un orden articulado de las diferencias, lo cual supone cohesión social.La cohesión social, sólo existirá cuando estén presentes elementos igualadores para el colectivo nacional, y si miramos los niveles de igualdad que exhibe nuestro país, conjuntamente con los índices que miden la calidad de la educación, nos explicamos sin temor a equivocarnos el porqué de estas conductas.Entonces, ni con el derecho penal ni con la economía pura podemos revertir esta situación, sino sólo con educación de calidad y mayores niveles de igualdad, volveremos a sumirnos en la bondad de la mentira piadosa llamada “Sociedad Civil”.

  • subir
  • imprimir
  • volver