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Mujeres privadas de libertad se reunieron con equipo de la Defensoría Regional de Aysén

17/12/2019

Para conocer sus derechos

Mujeres privadas de libertad se reunieron con equipo de la Defensoría Regional de Aysén

El defensor público Elvis Cameratti y la trabajadora social Pamela Mansilla conforman el equipo de defensa penitenciaria de la Región de Aysén.

Por Valeska Olavarria G.,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Con el objetivo de informar derechos y dar respuesta a dudas y consultas, el equipo de defensa penitenciaria de la Defensoria Regional de Aysén se reunió recientemente con las mujeres privadas de libertad recluidas en la única sección penitenciaria femenina que existe en la región, y que está ubicada en la Cárcel de Coyhaique.

Luego de un diálogo franco, durante el cual se respondieron preguntas e inquietudes sobre sus respectivas situaciones procesales, se levantaron los requerimientos más urgentes de las internas, tales como contar con un programa constante de actividades de capacitación y formación, tener alternativas reales de trabajo para 'hacer conducta' y lograr una nueva sección femenina en otra cárcel de la región, que permita traslados internos dentro de esa zona del país para descomprimir la única sección que hoy existe en Coyhaique.

“Constantemente realizamos visitas a las mujeres privadas de libertad , defensor penitenciario – pero creemos que es necesario generar actividades precisas para difundir derechos y escuchar planteamientos y necesidades de las internas", comentó Elvis Cameratti.

Cabe señalar que hoy hay siete mujeres cumpliendo condena en la cárcel de Coyhaique, en un espacio reducido que ha sido constantemente cuestionado por la Defensoría Penal Pública.

“Sabemos que las mujeres privadas de libertad en la región de Aysén se encuentran en una situación muy desmejorada respecto de, por ejemplo, los varones privados de libertad de la región o las mujeres de otras regiones”, comentó el defensor penitenciario.

Destacó, además, que las reducidas dimensiones del lugar donde se encuentran recluidas, sumado a que el porcentaje de mujeres encarceladas es bajo, provocan que no existan variedad de actividades para formarse y/o rehabilitarse, o incluso de que alguna pueda mantenerse apartada cuando existen problemas de convivencia entre las internas, sin que ello signifique un aislamiento mayor de quien busca evitar confrontaciones”, señaló.

La mayoría de las mujeres recluidas actualmente son madres, sin pareja o con su pareja recluida en la misma cárcel u otra de la región. La mayoría oscila entre los 25 y 35 años.

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