Sala de Prensa

09/06/2020

Recorrieron distintos sectores del recinto, encabezados por el Defensor Regional de Tarapacá

Defensores públicos penitenciarios constataron condiciones de internos condenados en cárcel de Alto Hospicio

Como medida de seguridad sanitaria, los profesionales utilizaron equipamiento de alto nivel y protocolos de distancia física para dialogar con los internos, sobre todo con 14 recién llegados desde el penal Colina I, de Santiago..

Por Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá.

Mediante una visita al complejo penitenciario de Alto Hospicio, un equipo de la Defensoría Regional de Tarapacá tomó contacto con internos que precisaban atención prioritaria. Entre ellos estaban algunos que son de la zona, pero también los 14 recién trasladados desde la cárcel Colina 1, de la Región Metropolitana, quienes permanecen especialmente aislados, como parte de las medidas sanitarias y de seguridad general tomadas por Gendarmería.

Para concretar esta gestión en terreno, los defensores penitenciarios concurrieron al recinto premunidos de un equipamiento de primer nivel, consistente en túnicas de material aislante, mascarillas de triple filtro, viseras cubre-rostros y gorros, de manera de impedir cualquier riesgo de contagio, tanto para ellos como para las personas a quienes entrevistaron.

Además, se aplicaron estrictos cuidados para evitar la cercanía física, lo que obligó a proceder con extremas precauciones y con la colaboración permanente de los funcionarios de Gendarmería.

La gestión ocupó toda una mañana y en ella participaron el Defensor Regional de Tarapacá, Gabriel Carrión Calderón, y los defensores penitenciarios María Francisca Sepúlveda Torres y Jorge Díaz Gutiérrez, apoyados logísticamente por el asesor informático, Janis Boniche Castillo.

“Nuestra motivación era poder conocer al detalle su actual situación, especialmente de los recién trasladados desde Santiago, pues sus familiares últimamente no han tenido información directa de ellos”, explicó María Francisca Sepúlveda.

Durante la visita también se logró constatar las condiciones en que permanecen los internos que han sido trasladados al hospital penitenciario, por diversas dolencias y precauciones.

TRABAJO EN TERRENO
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, los defensores penales públicos se relacionan con los internos de los penales básicamente a través de videoconferencias, en condiciones de bioseguridad y también de privacidad de las comunicaciones. Las excepciones se activan aplicando los máximos mecanismos de cuidado sanitario, como en el caso de esta visita al penal de Alto Hospicio.

El Defensor Regional de Tarapacá explicó la importancia de este trabajo en terreno y aseguró que “es nuestro deber, como servidores públicos y abogados de personas bajo la especial condición de estar privados de libertad, asegurarnos de que se cumplan las garantías básicas que el ordenamiento jurídico exige. Para eso es necesario acudir a los recintos penitenciarios cuando lo amerite el caso o es imprescindible, como ahora”.

El directivo reiteró el cuidado con que se efectúan las comunicaciones interpersonales con los usuarios: “Nuestra institución, desde el primer momento, ha tomado todas las medidas para cuidar la salud y seguridad de nuestros funcionarios y también de quienes son sujeto de nuestra atención. El equipamiento utilizado en esta visita y las demás medidas, tanto de distanciamiento físico como otras, apuntan precisamente a mantener ese nivel de responsabilidad”, concluyó.

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