Sala de Prensa

21/07/2020

Columna de opinión publicada en el diario El Centro

Agendamiento colaborativo de la justicia penal

El Defensor Regional del Maule aborda la importancia de generar acuerdos entre las instituciones regionales de justicia en tiempos de pandemia.

Por José Luis Craig Meneses,
Defensor Regional del Maule.

En estos tiempos en que la pandemia impide aplicar las normas del Código Procesal Penal como siempre se ha ejecutado, pero adicionando a ello que la normativa vigente del estado de excepción constitucional no ha modificado, ni puede hacerlo, la normativa procesal o penal de fondo aplicable, se hace necesario avanzar en una agenda conjunta.

Si los tribunales de justicia deben funcionar de manera extra legal, es imposible que uno o más de los actores del sistema de justicia del país imponga su voluntad para decir cómo actuará cada cual en estos tiempos anómalos de manera absolutamente unilateral, echando mano a su autoridad.

La única forma de avanzar, por tanto, es de manera concurrente, puesto que si queremos aplicar un código de emergencia, que en los hechos no existe -ni menos es ley de la república-, malamente puede imponerse, sino que debe concordarse por todos los actores involucrados.

De esta manera es la que se ha actuado en nuestra región y ese esmero ha dado frutos, posibilitando alcanzar una nueva forma de trabajo que permita, en la medida de lo posible, avanzar en las audiencias de los imputados en libertad en nuestros juzgados de garantía.

Fiscales y defensores de la región del Maule trabajarán mancomunadamente con el fin de poder avanzar en los procesos que se han visto detenidos, dadas las actuales condiciones sanitarias del país y el estado de excepción constitucional, vigente ya desde marzo pasado.

Con el valioso apoyo de los jueces, podremos avanzar de aquí hasta septiembre, o hasta que el estado de excepción se mantenga, a la espera del ansiado retorno a la presencialidad, con las medidas de resguardo que sean necesarias para todas y todos.

Otro tanto haremos y se está haciendo con los juicios orales, que por su naturaleza es más complejo utilizar en el cien por ciento de los casos tecnologías de presencia remota. Pero, de nuevo, colaborativamente es posible avanzar, con el fin de que la vuelta no signifique una sobrecarga extraordinaria de trabajo y el plazo de suspensión de los procesos penales sea el menor posible, para que los ciudadanos, que son los que importan, no vean aún más conculcados sus derechos.

El sistema de justicia penal del Maule está buscando soluciones para todas y todos, y con voluntad sacaremos nuestra obligación adelante, sin pasar por encima de nadie, sino que conversando, como siempre se deben hacer las cosas.

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