Sala de Prensa

13/08/2020

Esta fue la principal conclusión del encuentro “Desafíos para la defensa de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes"

Seminario mostró la urgencia de que la voz de los niños, niñas y adolescentes sea oída por la sociedad

El Defensor Nacional, Andrés Mahnke; la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, y el jefe de la Unidad de Protección de Derechos del INDH, Rodrigo Bustos, fueron los oradores de la jornada, organizada por las direcciones regionales de estas instituciones, con el apoyo de la Universidad de Aysén.

Por Valeska Olavarría G.,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Con una excelente convocatoria de público, el pasado martes 11 se llevó cabo el seminario en línea "Desafíos para la defensa de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes", organizado desde la Defensoría Regional de Aysén, la Dirección Regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la Macrozona Austral de la Defensoría de la Niñez, con el apoyo de la Universidad de Aysén.

La actividad, desarrollada en el mes que conmemora los derechos de los niños, niñas y adolescentes, fue transmitida por el canal de Facebook Live de la Defensoría Penal Pública, y contó con importantes expositores: Patricia Muñoz; Defensora de la Niñez;  Andrés Mahnke, Defensor Nacional; Rodrigo Bustos, jefe  de la Unidad de Protección de Derechos del INDH, y Julia Cubillos, académica de la Universidad de Aysén.

Las exposiciones se refirieron principalmente a los desafíos de la visibilización y reconocimiento de niños, niñas y adolescentes (NNA) como sujetos de derecho por el Estado de Chile; el sentido y relevancia de los derechos humanos en el desarrollo de la infancia y adolescencia, y el rol público en la defensa y promoción de sus derechos.

NUMEROSAS PREGUNTAS
A través del chat de la transmisión y de Whatsapp, los asistentes hicieron numerosas preguntas, que permitieron profundizar en aspectos tan diversos como la posibilidad del regreso a clases, el estado psicológico y emocional de los niños en el contexto de la pandemia y el creciente endurecimiento de las sanciones para adolescentes que infringen la ley, aun cuando total de casos de este tipo haya disminuido considerablemente en los últimos años.

Dentro de las conclusiones más relevantes del seminario destacó la necesidad de que la voz y las opiniones de los niños, niñas y adolescentes sea oída por la sociedad chilena. “La conversación no debe ser sobre ellos, sino con ellos”, dijo la Defensora de la Niñez, de modo que sólo de esta manera podrán generarse, desde la sociedad civil y el Estado, acciones y políticas públicas que efectivamente respondan a sus necesidades y aseguren el ejercicio de sus derechos.

Asimismo, Patricia Muñoz señaló que la Convención de los Derechos del Niños nos invita a pasar de una lógica de minoridad a una lógica que los sitúa como sujetos de derechos. “No son meros objetos de protección, sino sujetos con autonomía progresiva, que tienen derechos tal como otro ser humano y debemos garantizar su efectivo ejercicio o reparar su vulneración, si fuera el caso”, dijo.

PROTECCIÓN INTEGRAL PENDIENTE
Otro de los aspectos analizados se refirió a otra de las deudas que el país mantiene con los NNA: la tan esperada ley de protección integral de la infancia. “El hecho de que hayamos avanzado primero en materia penal y no en el ámbito de protección dice mucho de cómo un país mira a su juventud”, señaló el Defensor Nacional.

También lamentó las falencias de la especialización del sistema procesal penal de adolescentes y la “vulnerabilidad, que se acentúa aún más en un sistema donde no se asegura a los niños, niñas y adolescentes el derecho a la salud, la educación, y al desarrollo pleno de manera adecuada”.

Dentro de los aspectos positivos se destacó que hoy en día menos niños, niñas y adolescentes enfrentan el sistema de justicia penal. De hecho, en 2011 el 10,7 por ciento de las personas representadas por la Defensoría Penal Pública eran adolescentes, es decir casi 35 mil jóvenes. Sin embargo, en 2019 sólo el 5,4 por ciento de quienes fueron representados por la defensa pública tenían entre más de 14 y menos de 18 años, lo que equivale a menos de 18 mil ingresos.

“La faz negativa la constituye el hecho de que, al existir menos adolescentes en el sistema penal, se hace más extraño para las instituciones intervinientes trabajar con ellos. Esta situación, sumada a la falta de especialización, hacen que en la práctica el sistema penal termine siendo en algunos casos vulnerador de los derechos y garantías de los niños, niñas y adolescentes, ya que funciona automáticamente para el mundo adulto”, comentó Andrés Mahnke.

FALTA PROTECCIÓN ESPECIAL
Uno de los aspectos que enfatizó el jefe de la Unidad de Protección de Derechos del INDH es que también está pendiente un marco legal para que los NNA ejerzan diversos derechos “con una protección especial por su condición, porque su ejercicio es diferente al de los adultos. Ello es fundamental en la promoción, el ejercicio y la reparación a quienes se les han vulnerado sus derechos”.  Según Rodrigo Bustos, esto tiene la mayor relevancia en un país donde se observan amplias desigualdades sociales.

Como parte del seminario, Yolet Rain y Marla Gallardo, dos adolescentes de Coyhaique y Puerto Aysén, presentaron su opinión sobre lo que significa ser adolescente en la Región de Aysén, explicando sus temores, preocupaciones y anhelos.

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