Sala de Prensa

24/09/2020

Solicitaron que se capacite a Carabineros

Antofagasta: comunidades indígenas piden que se respeten sus tradiciones

En reunión con el equipo de defensa especializada en esa área, los representantes de las comunidades de Taira y Toconce conocieron la labor institucional y cuándo una causa es considerada indígena.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Taira y Toconce son dos comunidades de la zona de Alto El Loa, en la comuna de Calama, región de Antofagasta. Ambas localidades son rurales y están integradas por población indígena que desarrolla la ganadería, el pastoreo y la agricultura. En general, sus comuneros son personas de avanzada edad y, en el último tiempo, se han integrado jóvenes profesionales indígenas que han retornado a su origen luego de estudiar en las ciudades.

Con representantes de ambas comunidades se reunieron los profesionales del equipo de defensa penal indígena de la Defensoría Regional de Antofagasta, el defensor local jefe de Calama, Hernán Díaz Verdugo, y la facilitadora intercultural Marioli Lique Mondaca, quienes explicaron el rol de esta defensa especializada y aclararon inquietudes frente al tema.

Hernán Díaz les explicó que frente a determinadas particularidades de las personas y de las circunstancias en que se desarrollan los hechos que se le imputan a quienes pertenecen a pueblos originarios, las causas pueden o no ser consideradas como indígenas.

“Si estamos frente a una imputación penal en que algún comunero es detenido por llevar hojas de coca y se certifica que este producto se utilizaría para una fiesta patronal o si alguien es detenido por portar armas cuando está pastoreando y en su camioneta encuentran un rifle heredado de sus abuelos, el cual sacará en caso que sea necesario espantar a los pumas. Estos son ejemplos de causas indígenas, pero en cada caso las circunstancias deben ser analizadas y para eso se recurre a una serie de pericias”, comentó.

¿EXPRESIÓN CULTURAL O DELITO?
Los dirigentes Felix Galleguillos, de Taira; Jacqueline Anza y Leonardo Yufla, de Toconce, expresaron sus inquietudes frente a una serie de manifestaciones culturales que, con el paso del tiempo, han ido modificándose y hoy representan un peligro de ser imputados, como ocurre con el uso de plumas y huevos de flamenco, por ejemplo.

“Al parecer las nuevas generaciones están más expuestas a incurrir en acciones que los comuneros más antiguos, ya que las leyes van poniéndose más complicadas y se restringen con más fuerza algunos aspectos culturales que antes formaban parte de nuestras tradiciones. Por ello, se hace necesario informarnos, tanto nosotros como los agentes policiales, para que conozcan nuestros ritos”, señaló Jacqueline Anza.

Félix Galleguillos resaltó la importancia de la información como un instrumento de defensa y resaltó la necesidad de que los comuneros manejen este tema, por lo cual agradeció a los profesionales de la Defensoría su disposición para reunirse con ellos, lo que facilitará desarrollar acciones concretas de difusión en las comunidades.

Al finalizar el encuentro, que se desarrolló por vía remota, pues cada comunero se encontraba en su poblado, se tomó como acuerdo la coordinación de una capacitación para los agentes policiales de los controles cercanos a las comunidades, para explicarles sobre el uso de ciertos elementos con carácter ritual y así evitar imputaciones penales improcedentes.

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