Sala de Prensa

10/03/2021

Para evaluar el comportamiento de internas e internos

Defensa penitenciaria de Ñuble participó en tribunales de conducta de cinco unidades penales

El proceso duró tres días y permitió revisar la conducta de más de 400 personas condenadas privadas de libertad en distintos centros penitenciarios de la región.

Por Claudia Riquelme Soto, 
periodista Defensoría Regional de Ñuble. 

El equipo de defensa penitenciaria de la Defensoría Regional de Ñuble participó en los tribunales de conducta realizados en distintos centros penitenciarios de la zona. Estas instancias permiten evaluar y opinar respecto de las calificaciones de las personas privadas de libertad, conociendo las motivaciones para la evaluación de cada interno en un contexto en que, además, los defensores especializados pueden realizar sus aportes y aclarar algunas situaciones.

Cada tribunal de conducta está conformado por el alcaide de la respectiva unidad penal y los encargados de las áreas laboral, de educación, técnica y de régimen interno. A ellos se sumaron los defensores penitenciarios Paulina Robles y Jonathan Romo, junto a los trabajadores sociales Felipe Salgado y Catalina Rubio, quienes fueron acompañados por la jefa de la unidad regional de Estudios de la Defensoría, Viviana Castel, quien convocó y acordó la estrategia que permitió al equipo participar en todas las sesiones realizadas en los penales de la región.

Así, los profesionales estuvieron presentes en los tribunales de conducta desarrollados en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Chillán, en el Centros de Detención Preventiva (CDP) de San Carlos, Quirihue y Yungay, y en el Centro de Estudios y Trabajo (CET) de Yungay.

DEFENSA DE DERECHOS
La defensora pública Paulina Robles explicó que estas instancias de participación “nos permiten bajar la información a los internos, explicarles cómo funciona el tribunal, que sepan a ciencia cierta los motivos de su evaluación conductual y que también tengan la certeza y tranquilidad de que estaremos en todas las etapas defendiendo sus derechos”.

Jonathan Romo, en tanto, destacó la importancia de que la defensa pública participe en estas evaluaciones de conducta: “Por un lado, nos permite objetivar el proceso de calificación de conducta, que es relevante en la vida de los internos, pues les entrega la posibilidad de optar a mayores espacios prosociales como son los beneficios intrapenitenciarios. Por otro lado, nos permite ser la voz de nuestros representados en la defensa de sus derechos”, señaló.

El trabajador social Felipe Salgado aclaró que, “gracias a la modificación del reglamento de libertad condicional, ahora podemos acceder a un espacio que antes era un misterio, que no sabíamos cómo funcionaba a cabalidad. Con el ingreso del equipo penitenciario, el proceso de revisión de las conductas de los internos condenados privados de libertad se vuelve más riguroso, objetivo y claro para todas las partes involucradas”.

Agregó que al participar del tribunal de conducta, el equipo de defensa penitenciaria tiene una visión más clara de los factores que deben mejorar los usuarios.

"Podemos proyectar procesos de reinserción social con más fundamento en el mediano plazo. Esto viene a enriquecer ese proceso, porque objetiviza la calificación de conducta y nos permite generar una defensa más integral e instantánea”, concluyó.

  • subir
  • imprimir
  • volver