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16/11/2021

La actividad incluyó a mujeres condenadas y en prisión preventiva

Equipo de defensa penitenciaria de Aysén realizó diálogo participativo con internas de la cárcel de Coyhaique

Una de las situaciones más preocupantes para las internas es la precaria situación de sus planes individuales de intervención.

Por Valeska Olavarría Gallardo,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Revisar las condiciones de encierro de las mujeres privadas de libertad de la región y levantar sus requerimientos fueron los principales objetivos de una visita que realizaron el defensor penitenciario Elvis Camerati y la trabajadora social de ese programa, Katia Muñoz, a la Sección Femenina de la cárcel de Coyhaique. La actividad permitió entrevistar a cada una de las mujeres que cumplen condena de reclusión en ese centro penal.

Las mujeres dijeron que entre los temas de mayor preocupación para ellas está la precaria situación de sus respectivos planes de intervención, requisito indispensable para optar a beneficios carcelarios que, en teoría, debieran ayudarlas en su proceso de resocialización.

Según Katia Muñoz, "las internas nos señalaron que no han tenido respuesta de si estos planes existen, en qué etapa están y tampoco han tenido interacción desde hace mucho tiempo con los gestores de caso designados por la unidad penal".

TRASLADOS RECHAZADOS
Otro tema planteado fue el de los constantes rechazos de Gendarmería a sus solicitudes de traslado al Centro de Estudios y Trabano  (CET) de Valle Verde, ya que desde hace tres años, todas quienes han postulado han sido rechazadas, sin que se les haya comunicado las razones que fundaron tal rechazo y sin darles a conocer cuáles son los requisitos que les permitirían lograr ser trasladadas a esa sección.

Elvis Camerati explicó que las mujeres privadas de libertad son un grupo extremadamente vulnerable en el sistema penitenciario, particularmente en la región de Aysén.

“Lamentablemente, ellas no tienen acceso a las mismos beneficios que el resto de la población penal. A modo de ejemplo, los varones condenados pueden trabajar, pedir traslados entre unidades de la región y, si tienen buena conducta, pueden ser trasladados al CET, donde las condiciones de encierro son muy diferentes, ya que pueden trabajar al aire libre y vivir en condiciones mucho mejores en términos de infraestructura”, dijo.

El defensor penitenciario añadió que las mujeres privadas de libertad de la región “no tienen esas posibilidades y pese a que existe una sección femenina en Valle Verde, desde 2018 ninguna mujer ha sido aceptada allí, pese a los esfuerzos que cada una realiza y a nuestras gestiones ante Gendarmería y la Corte de Apelaciones”, indicó.

Ante el alza de casos de Covid-19 tanto en la región como en la cárcel de Coyhaique, Gendarmería suspendió preventivamente las visitas de familiares y de los equipos de defensa a los internos. Sin embargo, la Defensoría Regional informó que sus profesionales están pendientes de la situación de las personas privadas de libertad en esa unidad penal y que los contactos con ellas se mantendrán por vía telefónica hasta que puedan volver a realizarse manera presencial.

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