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Defensoría Regional del Biobío capacitó a funcionarias de Gendarmería

01/07/2022

Actividad conjunta con la Unidad de Derechos Humanos de esa institución

Defensoría Regional del Biobío capacitó a funcionarias de Gendarmería

La actividad se desarrolló con la asistencia de diez funcionarias y un funcionario, con quienes se dialogó sobre los derechos que aplican a las mujeres imputadas o condenadas privadas de libertad desde una perspectiva de género.

Por Victoria Haquin V.,
Defensoría Regional de Biobío.

El trabajo conjunto entre la Defensoría Regional del Biobío y Gendarmería permitió capacitar a 11 funcionarios que se encargan de la atención de mujeres privadas de libertad, tanto las condenadas -que permanecen en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Concepción- como las imputadas, quienes se encuentran en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Concepción.

Fabiola Diaz, trabajadora social de la Defensoría Regional, abordó la realidad nacional y regional de las mujeres que actualmente se encuentran en los diversos centros penales del país. Díaz profundizó, además, en las características que estas internas presentan en términos socioemocionales y de historia de vida, con el fin de concientizar a las funcionarias en el rol orientador y educativo que deben desarrollar en el cumplimiento de sus funciones.

Luego, Verónica Hernández, encargada regional de Derechos Humanos de Gendarmería centró su exposición en los derechos de las mujeres privadas de libertad.

VISIBILIZAR SU REALIDAD
Para Fabiola Diaz, lo relevante de este tipo de actividades es que “las funcionarias que se desempeñan en los centros privativos de libertad femeninos visibilicen a esas otras mujeres -en este caso las internas- que, más allá de la comisión de un delito, son personas que llevan consigo una familia, hijos e hijas, situaciones de vida traumáticas en muchos casos y una historia de vida personal a veces muy difícil, que se complejiza aún más estando privadas de libertad”, explicó.

La trabajadora social enfatizó que el propósito de este tipo de actividades es que las y los funcionarios penitenciarios empaticen, para potenciar y validar su rol más allá del control y la vigilancia, relevando que en el día a día deben ser orientadoras, consejeras y receptoras de problemas y conflictos, para lo cual muchas veces no tienen los recursos para abordarlos.

Durante el encuentro se evidenció una importante necesidad de contar con mayores recursos profesionales y personales, para abordar dinámicas de la realidad carcelaria diaria que viven las funcionarias y que van más allá de la normativa, con el propósito de abordar adecuadamente las problemáticas que surgen en el día a día.

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