Sala de Prensa

21/07/2022

En causa de persona imputada y aquejada de tuberculosis

Gestión de defensores públicos de La Florida permitió a persona enferma dejar su encarcelamiento

Por su participación en un delito de robo en lugar no habitado, Sergio A. H. (24) fue condenado a una pena de 301 días, con lo cual se dio por cumplida su condena, a propósito del tiempo que pasó en prisión preventiva. El joven estaba en una situación de cuidado, pues se contagió de tuberculosis (TBC) al interior del penal y desde hace tres meses permanecía en aislamiento en el Área de Salud (ASA) del Centro de Detención Preventiva Santiago 1. Las gestiones del equipo de la Defensoría Local de La Florida permitieron lograr una pena que pudiera darse por cumplida, para lograr la salida inmediata del condenado a un lugar donde continuará su tratamiento médico.

Por Gustavo López Valeria,
Defensoría Regional Metropolitana Sur.

La defensora penal pública Daniela Quiroz se enteró hace unos meses del delicado estado de salud de su representado, Sergio A. H., tras lo cual realizó gestiones ante el Ministerio Público para arribar a una salida en juicio abreviado, que permitiera el cumplimiento de la pena a partir del tiempo que el joven había estado previamente en prisión.

Las últimas oportunidades en que se intentó realizar la audiencia ésta se pospuso por no existir personal adecuado para trasladar al imputado hasta la sección de locutorios del Centro de Detención Preventiva (CDP)  Santiago 1 y la imposibilidad de llevarlo a tribunales debido a lo contagioso de la enfermadad que lo aqueja.

En vista de esto, la defensora pública presentó una cautela de garantías ante el 14° Juzgado de Garantía de Santiago, para asegurar la comparecencia de Sergio A. H.. Y para tener la certeza del éxito de la gestión, el defensor público Andrés Vargas se dirigió a Santiago 1, para evitar que la audiencia se postergara por la no comparecencia del imputado.

TRAJE ESPECIAL
Con el fin de que la audiencia se realizara de manera exitosa, el coronel Rafael Cadenas, de Gendarmería, facilitó el teléfono fiscal a su cargo, para que fuera usado en caso de no poder trasladar al imputado hasta los locutorios especialmente habilitados para las videoentrevistas.

Según Andrés Vargas, la disposición de las autoridades penitenciarias permitió que Sergio A. H. fuera llevado desde el ASA hasta su audiencia de forma remota, donde conoció los cargos en su contra y recibió una condena de 301 días de reclusión y una multa de una UTM, lo que permitió que se diera por cumplida la pena, debido a que previamente estuvo privado de libertad un día más que la condena impuesta.

El defensor público de turno, Gonzalo Cerda, representó al joven en la audiencia, donde argumentó que la entidad del delito cometido y la pena impuesta se enmarcaban dentro de lo que indica la ley.

Tras la resolución del magistrado Patricio Souza, el condenado quedó en condiciones de abandonar el recinto penal para cumplir su tratamiento en condiciones de mayor cuidado.

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