Sala de Prensa

27/10/2022

Gracias al financiamiento concursable de la Fundación Minera Escondida

Banda de internos del penal de Calama recibió nuevos instrumentos

Con gran alegría, los músicos de la agrupación “Sol Andino”, del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Calama, cautivaron a las autoridades que asistieron a la entrega de los equipos en el patio del recinto penal.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

La banda “Sol Andino” es una agrupación integrada por hombres privados de libertad en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Calama y tuvo su origen en 2016, cuando algunos inquietos músicos solicitaron colaboración a Marioli Lique, la facilitadora intercultural de la Defensoría Regional de Antofagasta, para que se les autorizara a reunirse al interior del penal y compartir con las y los internos algunos temas que evocaran sus orígenes.

Pasaron los años y la banda se ha mantenido vigente a pesar de los escasos instrumentos que les quedaban, dado que algunos integrantes salieron en libertad y se llevaron sus guitarras y charangos. Además, el paso del tiempo mermó considerablemente la calidad de zampoñas y quenas.

Frente a ello, la corporación social, artística, cultural y deportiva de la Defensoría Regional de Antofagasta (Corporación DPP), integrada por funcionarios de la institución, postuló al concurso de organizaciones sociales de la Fundación Minera Escondida, buscando financiamiento para la compra de nuevos instrumentos y un equipo de amplificación.

Así fue como esta semana la cancha del centro penal se vistió de gala para marcar un antes y un después en la historia de “Sol Andino”, que recibió a sus nuevos compañeros de viaje musical, los que fueron agradecidos y 'bendecidos' con un ritual andino de 'challamiento' (agradecimiento). Al evento asistieron autoridades regionales y comunales de Calama y San Pedro de Atacama, además de la líder de programas de la fundación minera, Jeny Zepeda.

'MÚSICA ES LIBERTAD'
Cinco temas de música folclórica de la zona andina fueron interpretados por los integrantes de la agrupación musical que, si bien se inició como una banda de origen indígena, se transformó en un sello de la cárcel de Calama, ya que cada uno de sus ensayos llena de alegría los espacios del pequeño centro de reclusión, donde conviven más de 300 hombres y mujeres. De hecho, una de las frases que adquirió mayor fuerza durante el encuentro fue 'La música es libertad', que describe el sentimiento que despiertan los ritmos al interior de un centro carcelario. 

El proyecto, que sumó casi 3 millones de pesos, fue otra iniciativa de la Corporación DPP, que se creó con el objetivo de acceder a opciones de financiamiento reservado para organizaciones privadas sin fines de lucro y que permitan beneficiar a los usuarios de la Defensoría Regional de Antofagasta, sea privados de libertad o en cumplimiento en el medio libre.

En su intervención, el representante en Calama de esta corporación, Hernán Díaz Verdugom resaltó la importancia de avanzar hacia el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, tanto al interior del CDP de la ciudad como en todas las unidades penales, lo cual permite reducir la ansiedad y los conflictos naturales del encierro.

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