Sala de Prensa

22/05/2023

En la cárcel de La Serena

Defensoría e INDH visitaron módulo penitenciario con grave afectación a derechos humanos de internos

Las jefas regionales y profesionales de ambos servicios constataron las precarias condiciones de 21 condenados, quienes solicitaron encarecidamente ser trasladados.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

“Existen graves vulneraciones a los derechos humanos”. Así calificaron la Defensora Regional de Coquimbo, Inés Rojas, y la directora regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Tarcila Piña, las deficientes condiciones de habitabilidad que apreciaron durante una visita conjunta que realizaron a personas condenadas recluidas en el módulo 91 del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de La Serena.

Durante el recorrido, Gendarmería informó que a esas dependencias son trasladadas de manera transitoria internos condenados que no pueden permanecer en otros bloques del penal, debido principalmente a rencillas con otros reclusos que ponen en riesgo su integridad.

"Éste debiera ser un módulo de tránsito, donde las personas deben permanecer poco tiempo para ser ubicadas. Sin embargo, la problemática de hacinamiento e incremento de la violencia en las cárceles del país genera estas situaciones, donde deambulan por distintos espacios”, señaló Inés Rojas.

Las directivas y profesionales de ambas instituciones revisaron acuciosamente las dependencias y cada una de las celdas en que habitan 21 condenados. Allí observaron un panorama desolador que, según la Defensora Regional, vulnera los derechos humanos de los internos, con un nivel indigno de habitabilidad.

“En los baños no hay agua, llaves ni duchas. Las tazas están tapadas con excremento o basura, no hay colchones o están rotos, las ventanas de mica están destruidas y hay gran cantidad de basura”, recalcó Rojas.

PETICIONES
Según la jefa de Estudios de la Defensoría Regional, Yasna Rojas, en el diálogo con cada interno se generalizaron tres peticiones principales. La primera, ingresar a un módulo con mejores condiciones de habitabilidad, para acceder a beneficios o recibir visitas periódicas. En el caso de las personas de otras regiones, explicó la abogada, solicitaron traslado a otras unidades penales -esencialmente de la macrozona norte- y, en el caso de los internos de la región, pidieron ser destinados a módulos de mediana o mínima complejidad.

“Otro requerimiento importante fue acceder a horas de patio. Este módulo no tiene ese beneficio, por medidas de seguridad, así que pidieron encarecidamente salir en alguna hora de las celdas y no estar encerrados las 24 horas”, señaló.

Por último, los internos solicitaron acceder a sus pertenencias personales, que dejaron en los módulos donde habitaban originalmente, pero que al ser trasladados no pudieron llevarse, por lo que no cuentan con ropa para cambiarse ni artículos básicos de aseo.

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