Sala de Prensa

30/05/2023

En la cárcel de Ovalle

Defensora Regional de Coquimbo dialogó con mujeres privadas de libertad

Durante el encuentro debatieron debilidades y fortalezas de la defensa pública, contexto en que hubo peticiones de mejora para el desempeño de las y los defensores públicos.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

Dieciocho mujeres internas en la sección femenina del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Ovalle sostuvieron un franco diálogo con la Defensora Regional de Coquimbo, Inés Rojas, respecto de cómo perciben la calidad del servicio de prestación de la defensa pública.

En el encuentro participaron 14 imputadas y 4 condenadas, la mayoría de ellas con causas relacionadas con delitos de drogas en las provincias de Limarí y Choapa, quienes escucharon atentamente a la jefa regional, quien les entregó pormenores sobre la misión del servicio, la importancia de custodiar el respeto de sus derechos humanos y, sobre todo, el compromiso de resguardar los derechos de todas las personas, en especial de las mujeres privadas de libertad, con el fin de superar las desigualdades que afectan el acceso a la justicia desde la perspectiva de género.

Rojas señaló que, como institución, "velamos por la aplicación del principio de igualdad y no discriminación. Por eso contamos con defensa especializada para ciertos grupos más vulnerables. Uno de ellos es la atención a mujeres, porque cuando ustedes caen en prisión sufren innumerables consecuencias. Dejan a sus hijos al cuidado de familiares, muchas son madres solteras, que sostienen económicamente sus hogares, resultan olvidadas por sus parejas o cónyuges”.

MÁS LENGUAJE CLARO
Durante el diálogo, la abogada pidió franqueza sobre el desempeño de defensoras y defensores públicos en la tramitación de sus causas y el trato que reciben. En ese sentido, las internas imputadas explicaron que son visitadas regularmente por sus abogados, salvo en el caso de las condenadas, quienes pidieron mayor frecuencia de entrevistas con las y los defensores penitenciarios para plantear sus requerimientos.

Las mujeres añadieron que, en general, están conformes con las gestiones de sus defensores públicos. Sin embargo, el punto que más resaltaron para mejorar es la falta de un lenguaje más sencillo para explicarles sus casos y las etapas del proceso penal.

“A veces cuesta entenderles, hablan cosas muy técnicas, nombran artículos o dicen palabras que uno no entiende y da vergüenza volver a preguntar o decir que no entendimos. Hacen bien su trabajo, pero necesitamos que sean más claros”, argumentaron.

La Defensora Regional se comprometió a tratar esta petición con las y los defensores e incluir la posibilidad de una capacitación sobre lenguaje claro.   

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