Sala de Prensa

15/12/2023

Especialistas evaluaron proyecto piloto en seminario

Defensoría Regional Metropolitana Norte creó equipo de mediación penal

Cerca de mil casos ya han sido parte del proyecto piloto de mediación. El éxito del programa destaca por el trabajo colaborativo de todos los intervinientes del sistema, lo que da confianza a los ciudadanos que llegan hasta esta instancia.

Por María Eugenia González I.,
periodista Defensoría Metropolitana Norte.

Una activa participación ha tenido la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) en el piloto de mediación penal y justicia restaurativa que busca, entre otros objetivos, fomentar la aplicación de salidas no punitivas a los procedimientos penales.

En esa línea, la coordinadora de defensa penitenciaria de la DRMN e integrante de la mesa operativa de mediación penal, Andrea Quinteros, participó recientemente en el seminario “Mediación penal restaurativa: logros y desafíos”,  cuyo objetivo fue evaluar el proyecto piloto de justicia penal en adultos.

A juicio de la abogada, se trata de un proyecto innovador, que extiende la justicia restaurativa hacia personas adultas que se ven enfrentadas a un proceso penal. También destacó el trabajo colaborativo e interinstitucional con el que se ha impulsado esta iniciativa: “El trabajo realizado cumple el objetivo de la mediación, que es tener una justicia más cercana a las personas y que tengan una forma de término de calidad”, explicó.

La Defensora Regional Metropolitana Norte, Daniela Báez, resaltó el trabajo que desarrolla la comisión y la colaboración de todos los servicios involucrados. “Cuando distintas instituciones del sistema avanzan coordinadamente, devolvemos a la ciudadanía la confianza en las instituciones del sistema penal y se fortalece la justicia en nuestro país", señaló.

JUSTICIA MÁS CERCANA
Andrea Quinteros sostuvo que, al llegar a estas instancias, “el ofensor y el ofendido se sienten recompensados dentro del proceso penal. El ofendido se siente escuchado por el sistema de justicia, mientras que el ofensor siente que puede participar de la sociedad y puede ser parte de la solución de los problemas”.

Otro punto a destacar del proceso, advirtió la abogada, “es que las partes son guiadas por un mediador. Sostienen una conversación y la solución sale de ellos, por lo que para ambos actores es una forma de justicia mucho más cercana”.

Consultada sobre el rol de la DRMN en esta mesa interinstitucional, la abogada aseguró que "es fundamental en esta cadena. Nosotros somos lo que derivamos casos y los que vamos a generar casos de calidad. Es decir, ayudaremos a que los delitos que se analicen dentro de este piloto no sean de tan baja intensidad, sino que podamos hacer llegar la mediación a delitos más complejos”.

EQUIPO REGIONAL
A propósito de este tema, la Defensoría Metropolitana Norte creó un equipo de mediación que está integrado por Sirley Gatica, de la Defensoría Local de Colina; Catalina Parraguez, de la Defensoría Local Lo Prado, y Carolina Zúñiga, de la Defensoría Local de Santiago, mientras que por la Unidad de Estudios de la DRMN participan Jeanette Araneda y la estudiante en práctica Gabriela Hume.

El trabajo que hará este grupo de defensoras públicas será muy importante, ya que “ellas tendrán la misión, en cada Defensoría Local, de ir a las audiencias y levantar de manera más directa los casos”, aclaró Quinteros.

MIL CASOS
La ejecución del proyecto, que comenzó a desarrollarse hace ocho meses, está a cargo del 'Programa de justicia restaurativa y paz social de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica de Chile (UC) y el Centro de Estudios de Derecho Penal de la Universidad de Talca. También participan la Fiscalía Metropolitana Centro Norte y la Defensoría Regional Metropolitana Norte.

El fiscal regional metropolitano centro norte (S), Francisco Jacir, informó que durante el desarrollo del programa ya han entrado casi mil casos al centro de mediación, “que ahora hemos ampliado a otras fiscalías territoriales”.

En tanto, Daniela Bolívar, profesora de trabajo social en la UC, dijo que el principal desafío de este proyecto piloto ha sido definir los criterios respecto de los casos a derivar al centro de mediación, es decir, "establecer con claridad cuáles son las características de los casos y cuáles deberían ser excluidos en función de ciertos criterios”, finalizó la académica.

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