Sala de Prensa

19/03/2024

Las historias fueron musicalizadas por la banda de Gendarmería

Defensora Metropolitana Norte asistió a premiación de historias escritas por mujeres privadas de libertad

Daniela Báez participó en la premiación del concurso literario “Mi historia, mi relato, mi canción”, en el que participaron mujeres privadas de libertad de todos los centros penitenciarios del país.

Por Martín Salgado R.,
periodista Defensoría Regional Metropolitana Norte.

El pasado miércoles 13 de marzo, en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Joaquín, se llevó a cabo la premiación del concurso literario musical intrapenitenciario “Mi historia, mi relato, mi canción”. El director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, fue el encargado de abrir la ceremonia con un discurso, que luego dio paso a la interpretación de las canciones con emotivas historias de mujeres privadas de libertad.

En sus palabras, Urra agradeció a la banda instrumental de Gendarmería y a la Subdirección de Reinserción Social de esa institución, quienes realizaron la coordinación de este trabajo, y aseguró, además, que “para nosotros como institución, este es un ejemplo que la reinserción social se puede generar a través de diversas instancias, como la música y la expresión artística, y poder mostrarlo afuera para que la ciudadanía lo conozca”, señaló.

PRIMER LUGAR A VALPARAÍSO
El primer lugar recayó en la historia escrita por Gricelda Lavín, interna del complejo penitenciario de Valparaíso, con la obra “No me olvides”, un relato que los músicos de la institución penitenciaria transformaron en canción e interpretaron durante el encuentro.

“No me olvides, ¡aún existo! No permitas que el tiempo bloquee quién soy. De tu joven corazón, cometí una falta y la estoy pagando” son algunos de los versos del relato escrito por la mujer y que le dieron el primer lugar del concurso.

Ismael Franco, integrante de la banda musical de Gendarmería, fue el encargado de tomar los 31 relatos escritos por internas y transformarlos en obras musicales que, durante la presentación, emocionaron a todas las personas presentes. “Es una forma de contribuir a las políticas de democratización cultural, haciendo accesible el arte a mujeres privadas de libertad”, dijo Franco.

“Jaula de oro”, “Encierro”, “Decisiones de la vida” y “Deseando amor de madre” fueron las otras composiciones reconocidas e inspiradoras de las internas que lograron traspasar los muros carcelarios, convertidos ahora en canciones libres.

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