Sala de Prensa

26/03/2013

Falta de pruebas es el factor clave

Encarcelados por error (*)

Defensoría cuestiona uso de prisión preventiva en casos donde no existen antecedentes suficientes.

(*): El diario El Mercurio de Antofagasta publicó ayer el siguiente reportaje, escrito por el periodista Jonathan Mondaca, que reproducimos íntegramente.

Una identificación errónea junto a una declaración falsa bastó para que Eugenio Rojas Rocca, de 25 años, permaneciera 11 meses en prisión acusado por el delito de homicidio, del que siempre fue inocente.

La declaración de un menor de 12 años, que actuó como testigo protegido por el Ministerio Público, constituyó la única prueba que lo incriminaba en la muerte de P.R.B.. Según la acusación judicial, la tarde del 11 de agosto de 2010 el joven disparó contra el fallecido. El relato de la Fiscalía indicaba que Eugenio Rojas atacó a su víctima a las afueras de su domicilio, en la población René Schneider.

Luego, decía el Ministerio Público, éste ingresó a su casa y salió nuevamente, simulando prestar ayudar a la víctima, que yacía en la vía pública. 

El menor de 12 años identificó a Rojas como el autor del disparo tras reconocerlo en fotografías. Un día después, el 12 de agosto, el poblador fue detenido por la policía.

Sin embargo, dos semanas antes del juicio, el testigo entregó una versión distinta. El adolescente nunca vio un arma ni presenció los disparos. Sólo observó que el imputado estaba con otra persona junto al herido. También aclaró que nadie le pidió cambiar su versión y dijo no saber por qué al principio narró hechos distintos.

DEFENSA
La versión de la Defensoría siempre fue otra. Según ésta, el acusado estaba en el techo de su casa realizando reparaciones con un amigo. En ese momento notaron que el fallecido estaba apoyado en un poste de alumbrado público y bajaron a verlo, ya que aparentemente estaba drogado.

Al llegar a su lado se dieron cuenta de que su estómago sangraba. En seguida el herido cayó al piso, por lo que decidieron trasladarlo al hospital. Al enterarse de que la policía lo buscaba, se presentó voluntariamente ante la autoridad.

De esta manera fue formalizado por homicidio y quedó en prisión preventiva. Su defensa pidió la revisión de la medida cautelar en cuatro oportunidades, sin resultados. Finalmente, el 13 de julio de 2011, la propia Fiscalía pide una revisión, debido al cambio en la versión del único testigo.

Entonces, tras permanecer 11 meses encarcelado, los tribunales dejaron en libertad a Eugenio Rojas. Pese al drama vivido, el sujeto no decidió entablar ninguna demanda.

AGRICULTOR
Pero sin duda el caso más dramático en la región es el de Eleuterio Terán Terán. Este agricultor, de 65 años, estuvo un año y tres meses en prisión preventiva por homicidio calificado, crimen que hasta hoy no tiene culpables.

Su historia incluso fue seleccionada a nivel regional para ser parte de la producción audiovisual Proyecto Inocentes,  de la Defensoría Penal Pública. El objetivo es mostrar la vida de varios imputados que fueron injustamente involucrados en distintos crímenes.

Terán vive en la localidad de Caspana (Calama) y fue acusado en 2005 de dar muerte con alevosía a H.R.R.C..

Según la versión de la Fiscalía, el agricultor llegó hasta la casa del fallecido para pedirle licor. Ante la negativa de éste, extrajo un cuchillo de 25 centímetros con el cual lo atacó.

Tras dejarlo herido en su cama, el agricultor lo vistió y luego movió su cuerpo para simular un suicidio. Ató una soga al techo, luego le puso la cuerda en el cuello aún estando vivo y lo colgó, ahorcándolo hasta morir.

CONFESIÓN
Nunca hubo ninguna pericia o prueba que lograra incriminar a Terán, pero una confesión bajo presión logró enviarlo a prisión preventiva.

Incluso el padre de la víctima declaró que su hijo era de gran contextura y fuerza, condición distinta a la del imputado, quien es mayor y débil. Por ello no podía explicarse que tomara el cuerpo y lo colgara, simulando el suicidio.

En un segundo juicio, los magistrados consideraron que debido a las características físicas y la edad del imputado, éste no habría podido realizar lo expuesto en la acusación. Tras un año y tres meses, Eleuterio Terán salió en libertad, aunque luego de este episodio perdió el afecto de sus familiares, que se alejaron pensando que era culpable.

CIFRAS
De los 16 mil 465 imputados cuyas causas terminaron en 2012, 367 fueron absueltos en procedimientos simplificados, 199 en juicios orales y mil 51 en procedimientos abreviados.

Sobre la situación de las personas que son enviadas a prisión preventiva sin existir pruebas suficientes, el defensor regional, Roberto Vega, señaló que el sistema está expuesto a errores.

El profesional dijo que en delitos con altas sanciones, en ciertas oportunidades quienes son enviados a la cárcel quedan libres posteriormente por falta de pruebas.

Para el defensor regional no hay distinción entre las personas son verdaderamente inocentes y los que salen en libertad por falta de pruebas. “El ciudadano en ningún momento tiene que probar su inocencia, el que tiene que destruir dicha presunción es el Ministerio Público”, precisó el abogado.

En opinión del defensor, la prisión  preventiva es una herramienta poderosa, que debe ser utilizada con prudencia, aunque en la práctica a veces ocurre lo contrario.

Por Jonathan Mondaca Escobar
jmondacae@mercurioantofagasta.cl

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