Sala de Prensa

11/04/2013

Columna de opinión:

Presunción de inocencia

El siguiente artículo, escrito por el Defensor Regional de Tarapacá, fue publicado recientemente en el diario La Estrella de Iquique.

Toda persona que se ve enfrentada a la imputación de un delito tiene derecho a que se respete su inocencia o se pruebe su culpabilidad. Si hay reproche, éste debe fundarse en elementos de convicción obtenidos en el marco de un proceso impecablemente tramitado.

Los casos que hemos presenciado en los últimos días, tanto en el centro del país como en Iquique mismo, nos deben hacer reflexionar en torno a cuánto cumple un sistema que se  dice respetuoso y garante de sus principios básicos y, en particular, de la presunción de inocencia que nos protege a todos.

En numerosas oportunidades hemos sido testigos de cómo la sola imputación de un delito genera en el presunto responsable efectos perniciosos y duraderos para su persona y su entorno familiar y social.

Ello demanda una mayor responsabilidad de todos los operadores del sistema y actores sociales, tanto al imputar un delito como al formular alegaciones de defensa, analizar las pruebas aportadas por las partes y resolver la controversia. También al momento de comunicar estos hechos a la comunidad.

El actual sistema no contempla mecanismos expeditos de reparación frente a los abusos o errores cometidos, aun cuando son numerosos los casos de personas que han sido sindicadas públicamente como responsables de un delito. A muchas de ellas se les ha privado de su libertad, siendo que más tarde han sido declaradas inocentes.

Una sociedad respetuosa de los derechos fundamentales del ser humano no puede permitirse aquello. La eficacia en la persecución penal tiene limitaciones impuestas por el debido proceso, por lo que debemos velar por su irrestricto apego, ya que finalmente esto legitima cualquier decisión que se adopte.

Si bien las reformas que se pretenden introducir al proceso penal van en la línea de mejorar la formación policial y la coordinación entre esas instituciones, es también esencial perfeccionar la investigación de los delitos y la forma en que  acreditan en el juicio.

También es preciso -cualquiera sea la etapa del procedimiento- elevar de manera permanente los estándares utilizados para adquirir la convicción necesaria para vencer la presunción de inocencia.

Por Marco Montero Cid,
Defensor Regional de Tarapacá.

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