Sala de Prensa

18/10/2013

Pablo Santander, su defensor público, valoró el fallo unánime

Absuelven a trabajadora de casa particular injustamente acusada de hurto

Joyce Valedebenito debió enfrentar un nuevo juicio oral, luego que la Corte de Apelaciones de Punta Arenas anulara uno anterior que la condenó.

Por Héctor Martínez Díaz,
Defensoría Regional de Magallanes y Antártica Chilena.

El abogado Pablo Santander Severino, defensor público de Punta Arenas, recuerda que  su representada -Joyce Valdebenito Díaz, de 35 años- fue primero acusada y luego sometida a un juicio oral, en el que fue condenada por el supuesto hurto de joyas desde la casa de su ex empleador.

Tal resolución causó sorpresa en su defensa, que siempre estimó que las pruebas contra la mujer eran “inexactas, vagas, meras sospechas de su empleador y sin evidencia concreta de su participación”.

De hecho, en su momento Santander calificó ese veredicto como “peligroso para la gente de la calle”, por lo que se abocó a revalorizar uno de los principios básicos del derecho penal, aquel que bien expresa la función de un abogado defensor: “Para condenar a una persona se necesitan pruebas serías, que no dejen lugar a dudas de que una persona cometió el delito”.

Considerando que en este caso existían muchos cabos sueltos, Santander decidió recurrir de nulidad del juicio y la sentencia ante la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, el tribunal de alzada que acogió sus planteamientos y anuló el primer juicio oral y la sentencia contra esta trabajadora.

"Alegamos que no puede dejarse a una mera arbitrariedad, a una mera decisión, prácticamente antojadiza de parte de los tribunales, sin argumentos para condenar a una persona”, explicó el defensor público, quien agregó que “la Corte estimó que las pruebas eran insuficientes y anuló todo lo obrado por el tribunal que condenó a mi representada”.

NUEVO JUICIO ORAL
En el escenario del nuevo juicio, que finalizó ayer, una nueva sala del mismo tribunal oral en lo penal absolvió por unanimidad A Joyce Valdebenito, “porque las pruebas siempre, siempre fueron insuficientes y carentes de todo tipo de seriedad”, aseguró Santander.

“Ella se declaró siempre inocente, pero por  el hecho de ser la empleada particular nadie le creyó. Operó bastante la discriminación, el prejuicio por ser la empleada”, añadió el abogado.

A juicio del defensor público, “este es un fallo importante para los trabajadores del país, para las personas que trabajan en un lugar y que se le acusa de hurto, cosa que ocurre en varias ocasiones, donde prima el prejuicio que fue derribado primero por la Corte de Apelaciones y hoy por el tribunal, ya que se necesitan pruebas serías para condenar”.

PROBLEMAS LABORALES Y FAMILIARES
Más allá del resultado final, la experiencia vivida por Joyce Valdebenito le provocó, además, problemas laborales y familiares, ya que a raíz de la acusación y condena inicial no pudo tener trabajo por bastante tiempo -lo que se revirtió recién hace unos 20 días-, al tiempo que la imputación en su contra causó cierto prejuicio e incomodidad de sus familiares en contra de ella.

“Afortunadamente, primero en la Corte y luego en el tribunal, se han puesto las cosas en su debido su lugar, lo que siempre debió haber sido así, que esta señora fuera absuelta en la primera audiencia”, concluyó Pablo Santander.

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