Sala de Prensa

16/12/2013

Defensoría Regional Metropolitana Norte organizó una feria navideña

Internos de Santiago exhibieron el producto de su rehabilitación en el Centro de Justicia

Reclusos de la ex Penitenciaría, de Colina II y de la Cárcel de Alta Seguridad dejaron la vida delictual estudiando y aprendiendo un oficio en los talleres organizados por Gendarmería.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

Cuando involucrarse en el mundo del delito significa perderlo todo, incluida la libertad, la posibilidad de aprender un nuevo oficio y trabajar en ello ha demostrado muchas veces ser el mejor camino para rehabilitarse y reinsertarse en la sociedad.

Los casos ejemplares de algunos reclusos de los penales Colina II, Cárcel de Alta Seguridad y ex Penitenciaría de Santiago motivaron a Claudia Vergara, encargada de la coordinación penitenciaria de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN), a organizar una feria navideña en el hall de entrada del edificio institucional del Centro de Justicia de Santiago (CJS).

En la inauguración de la actividad participaron el Defensor Nacional, Georgy Schubert; el Defensor Regional Metropolitano Norte, Leonardo Moreno, y el subdirector técnico de Gendarmería, Miguel Ángel Jiménez, además de alcaides, altos oficiales de ese cuerpo uniformado, junto a defensores y profesionales de la DRMN.

LOS PROTAGONISTAS
Un sólido trono de madera, grandes espejos enmarcados en pino oregón o en cobre, zapatos, billeteras, cinturones de cuero delicadamente trabajados y figuras en papel couché como el canarito Tweety fueron algunos de los productos exhibidos.

Participaron en la muestra cinco internos de la ex Penitenciaría que han vivido un avanzado proceso de rehabilitación. Todos partieron en los talleres de ese penal y ahora están estudiando en el centro de formación técnica Infocap, auto denominada como "la universidad de los trabajadores".

Estos cinco internos son de la Calle 14, que agrupa a los reclusos de buen comportamiento, y algunos ya gozan de beneficios carcelarios como la reclusión nocturna, lo que les permite asistir a clases de manera presencial.

Alejandro Pizarro (30) y Alejandro Silva (36) estudian "Instalaciones sanitarias y redes de gas industrial"; Daniel Salvatierra (34), "Electricidad y planos arquitectónicos"; Cristián López (39), "Estructuras metálicas", y Leonardo Fuenzalida, "Mueblería en línea plana".

Junto con agradecer a la Defensoría la oportunidad de mostrar sus productos –cuyas ventas anduvieron bastante bien-, todos se manifestaron ansiosos de poder dar por cumplidas sus condenas y salir a la vida en libertad, para poder trabajar y vivir del fruto de sus nuevos oficios. “Una enseñanza y una oportunidad que nunca tuvimos, pero que ahora sí”, comentó Alejandro Pizarro.

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