Sala de Prensa

07/03/2014

José Luis Craig destacó la preocupación por la dignidad de las personas en el nuevo recinto

Defensor Regional del Maule valoró la reapertura de la cárcel de Molina

Tras resultar gravemente afectado por el terremoto del 27 de febrero de 2010, el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) entró ayer nuevamente en funcionamiento.

Por Edgardo Castro Vega,
Defensoría Regional del Maule.

Como un valioso aporte a la reinserción social y a la dignidad de quienes cumplen una sanción penal calificó el Defensor Regional del Maule, José Luis Craig, la reapertura del remodelado Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Molina.

La reinauguración del recinto se efectuó este jueves en esa ciudad, durante un acto que contó con la presencia de altas autoridades locales y de gobierno, además de directivos de Gendarmería, entre otros invitados.

El establecimiento penitenciario data de 1887 y su estructura de ladrillo y cemento fue seriamente dañada la madrugada del 27 de febrero de 2010, cuando el terremoto de esa fecha afectó al área de celdas y muros perimetrales, lo que obligó a cerrar el recinto hasta su total reparación y remodelación, que fue financiada por el Gobierno Regional del Maule con una inversión de 918 millones de pesos.

NUEVAS ÁREAS
El nuevo centro penal albergará a un total de 96 internos, considerados de baja peligrosidad, que tengan disposición para desarrollar actividades laborales y reinsertarse en la sociedad.

Para ello se habilitaron nuevas áreas que antes no existían, tales como salas de clases, un sector amplio de enfermería, un área especial para que los internos puedan recibir visitas, oficinas para la atención de abogados defensores y equipamiento de vanguardia en materia de seguridad ante eventuales siniestros.

INCENTIVO A LA REINSERCIÓN
Al respecto, el Defensor Regional del Maule expresó su alegría por las nuevas y remodeladas instalaciones, que aseguran una mayor dignidad a las personas que están privadas de libertad y les ofrecen la posibilidad de aprender un oficio para reinsertarse en la sociedad una vez cumplida la sanción.

“Valoramos el esfuerzo realizado por todos los intervinientes que permitieron que esta obra sea hoy una realidad. Si comparamos las condiciones en que estaban los internos en este recinto antes del terremoto versus las que encontrarán quienes hagan uso de este espacio, podemos afirmar que hoy hay un salto cualitativo importante para quienes están privados de libertad y para los propios funcionarios de Gendarmería.

Según el directivo de la DPP, “estamos contentos por este esfuerzo, aunque insistimos que la cárcel debe ser el último recurso para que una persona cumpla una sanción por un delito determinado”.

De igual manera, Craig destacó que el nuevo centro penal ayudará a disminuir los índices de sobrepoblación existentes en las cárceles de la Región del Maule y agregó que las condiciones con que cuenta el recinto han sido un incentivo para internos de otros recintos penales de la región, quenes ahora desean acogerse a los programas de reinserción en el CCP de Molina.

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