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Internos de la cárcel de Rancagua se organizan para ir en ayuda de los porteños

17/04/2014

Colaborarán con damnificados en el incendio

Internos de la cárcel de Rancagua se organizan para ir en ayuda de los porteños

Coordinados por la Defensoría Penal Pública y la empresa concesionaria Siges, los reclusos están recolectando alimentos y organizando actividades benéficas con las que esperan reunir fondos y donaciones para no restarse de las campañas solidarias.

Por Andrea Contreras Márquez,
Defensoria Regional O'Higgins.

Nadie ha podido quedar indiferente ante las impactantes imágenes que dan cuenta de la destrucción que provocó el mega incendio que afectó el fin de semana pasado a los cerros de Valparaíso, dejando un saldo de 12 mil 500 damnificados, 2 mil 900 viviendas destruidas y mil 200 personas albergadas.

En el Complejo Penitenciario de Rancagua la reacción fue la misma. El lunes siguiente a la tragedia, tanto funcionarios de Gendarmería como de la empresa concesionaria Siges comenzaron a organizar -junto con la Defensoría Regional de O´Higgins- la recolección de ayuda para los afectados por el siniestro. Sin embargo, los internos del recinto -hombres y mujeres- también quisieron colaborar.

No es primera vez que ocurre. Para el terremoto de 2010 muchos de los reclusos regalaron sus raciones de pan, organizaron rifas para donar dinero y trabajaron arduamente construyendo mediaguas para ir en auxilio de los más necesitados en la zona centro sur del país.

ÚTILES ESCOLARES Y TEJIDOS
En esta oportunidad los varones organizaron campeonatos deportivos, cuya cuota de inscripción será destinada a comprar útiles escolares para los 50 alumnos de la escuela "España" de Valparaíso que perdieron sus casas en el incendio. “Nosotros sabemos lo que es ser pobre y lo que duele perderlo todo… Por eso nos organizamos para ayudar a los chiquillos del puerto”, explicó uno de los internos encargados de la organización.

Pero eso no es todo. Además, las internas están a la espera de donaciones de ovillos de lana para tejer cuadrados que les permitan confeccionar frazadas para los más necesitados del puerto. Así lo señaló una de las tejedoras: “No tenemos dinero, pero sí muchas ganas de ayudar, así que ojalá que las personas se organicen, junten lana y la traigan a la cárcel, para que nosotras ayudemos con nuestro tejido a las personas que perdieron sus casas en Valparaíso”, aseguró.

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