Sala de Prensa

04/12/2014

Actividad se realizó con más de 60 internos

Alto interés por cuenta pública participativa en cárcel de Puente Alto

Una conversación fluida se produjo luego de la Cuenta Pública Participativa de la Defensoría Regional Metropolitana Sur, a cargo de la autoridad regional, Mitzi Jaña, en el Centro de Detención Preventiva de Puente Alto, ocasión en que se trató la labor de la defensa penitenciaria.

Por Gustavo López Valeria
Defensoría Regional Metropolitana Sur

La Defensora Regional Metropolitana Sur (S), Mitzi Jaña, encabezó la cuenta pública participativa de esa sede institucional, efectuada ante unos 60 internos del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Puente Alto y cuyo tema central fue la labor de la defensa penitenciaria.

En sus palabras, la Defensora Regional (S) recordó a los internos que “los defensores penitenciarios deben atender los requerimientos  que ustedes realizan, los cuales van desde visitas autorizadas, traslado de módulos, reclamación por imposición de sanciones disciplinarias y beneficios intrapenitenciarios”.

La actividad contó con la entusiasta participación de los internos de la torre 2 del penal puentealtino quienes, junto a profesionales de la DRMS, escucharon el discurso de Mitzi Jaña y posteriormente contestaron dos preguntas divididos en distintos grupos de trabajo.

Al abordar el trabajo de los defensores penitenciarios, la autoridad institucional recordó que éste es desarrollado en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Joaquín y en los Centros de Detención Preventiva (CDP) de Puente Alto y Talagante.  

En el caso de los abogados penitenciarios para varones, Jaña explicó que existen equipos integrados por tres abogados y trabajadores sociales, quienes visitan a los internos y recogen sus inquietudes para presentarlas ante tribunales o la autoridad penal respectiva

CIFRAS 2014
Durante su discurso, Mitzi Jaña indicó que hasta octubre de este año, los defensores penitenciarios de la DRMS recibieron 740 requerimientos, mientras que en un poco menos de un año, los 661 internos que se han atendido en los penales de Puente Alto y Talagante han hecho llegar sus requerimientos.

La directiva institucional destacó igualmente la participación del equipo penitenciario en la Comisión de Libertades  Condicionales, por cuanto se produjo un quiebre positivo en la tendencia de beneficios concedidos. Como resultado, se logró que 107 internos de un total de 155 obtuvieran el beneficio al cual estaban postulando.

TRABAJO EN EQUIPO
El método de trabajo de la cuenta participativa consideró la conformación de grupos de análisis, cuyos participantes respondieron dos preguntas que se formularon. Tras la conversación respetuosa que se dio en cada uno de los cuatros grupos se realizó una asamblea, donde se expusieron las distintas conclusiones.

Para la Defensora Regional (S), la  cuenta pública participativa “fue muy provechosa, pues conocimos de primera fuente la impresión de nuestros representados, pero a la vez nos dejó preocupados el darnos cuenta de que en forma mayoritaria, los condenados no conocen la labor de los defensores penitenciarios. Esto nos enfrenta a un desafío importante como Defensoría Regional, con mucho terreno en el cual avanzar.”

MURAL TEMÁTICO
Mitzi Jaña destacó que esta actividad se realizara en la Torre 2 del penal de Puente Alto, una de las áreas de mayor compromiso delictual del recinto, según los estudios de segregación hechos por Gendarmería. Esta situación también fue destacada por lo propios internos, quienes dijero que esta es la primera vez que se realiza una actividad de este tipo en ese sector, pues las actividades externas se efectúan, por lo general, en otras áreas con menor compromiso.

“Yo he estado hace años acá encerrado y por primera vez que veo a abogados en este patio, a mujeres abogadas y eso demuestra un cambio”, indicó Juan, uno de los reclusos del penal.

El cambio en las relaciones al interior de la torre 2 se nota también en el entorno, luego de que por iniciativa del personal de Gendarmería y de los propios internos, se realizara un mural en su torre, que representa la realidad de la región central de Chile.

“La idea es que en las otras tres torres se pinten murales similares, representando la zona norte, austral y de Isla de Pascua. Este fue el primer paso en el cambio de esta población penal”, afirmó el mismo Juan, quien integra el comité cultural de la torre 2.

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