Sala de Prensa

15/05/2015

Recinto fue evacuado para el terremoto de abril del 2015 y ahora sólo ocupa a una parte de su capacidad.

Con un Diálogo Participativo la Defensoría retomó actividades en Penal de Mujeres de Iquique

El equipo de Defensa Pública Penitenciaria expuso sus funciones y recibió las inquietudes de unas 60 internas con condena.

Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá

En un antiguo penal que está recién retomando su normalidad se desarrolló recientemente un nuevo diálogo participativo penitenciario organizado por la unidad de Estudios de la Defensoría Regional de Tarapacá. En la ocasión, unas 60 mujeres revisaron el funcionamiento de la defensa pública penitenciaria, cuyo equipo se constituyó en el recinto para dirigir esta dinámica.

La actividad tuvo lugar en el Centro de Cumplimiento Penitenciario ubicado en el Barrio La Puntilla de Iquique, cuya población penal fue evacuada completamente la noche del terremoto del 1 de abril del año pasado. En el lugar sólo se había vuelto a atender a las internas con hijos lactantes, y recién en los últimos meses se  sumaron las mujeres que ya cumplen condenas, completando poco más de 100 personas, quienes hasta diciembre del año pasado o abril de este, permanecían en el Penal de Alto Hospicio, muy distante de las áreas urbanas.

En la oportunidad, el jefe de Estudios de Tarapacá, Cristian Sleman, presentó a los profesionales del Equipo Penitenciario, quienes luego explicaron la función que cumplen desde  abril del año pasado. Los defensores Javier Araya y María Francisca Sepúlveda, acompañados por las trabajadoras sociales María Ramos y Ailyn Laferte, detallaron cómo está organizada su labor y las gestiones que pueden apoyar.

ATENCIÓN PERSONALIZADA
Posteriormente, las mujeres presentes, entre ellas varias extranjeras, participaron formulando consultas sobre sus casos particulares y algunas interrogantes grupales. Tales inquietudes fueron aclaradas por los profesionales, quienes además aplicaron una ficha para detectar necesidades en materia de gestión jurídica para sus casos.

“Uno de los principales temas que ellas refieren tiene que ver con las multas a que están condenadas, respecto de las cuales precisan solicitar que se les exima”, explica María Ramos, trabajadora social del Equipo de Defensa Penitenciaria. La profesional añade que el cambio que les significó volver desde el penal de Alto Hospicio, a este recinto que queda en el centro de Iquique, ha traído consecuencias positivas para su estabilidad y bienestar, lo que también facilita el trabajo de defensa que se deba hacer con ellas.

“Fue relevante también que descubrieran que hay bastantes gestiones en que nosotros las podemos respaldar, trámites respecto de los cuales ellas no sabían que tenían posibilidades de apoyo”, destacó el defensor penitenciario Javier Araya.

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