Sala de Prensa

22/05/2015

Dictada por el jefe de Estudios de la Defensoría Regional de Tarapacá

Inmigrantes de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia participaron en charla de difusión de derechos penales

Más de 40 personas, principalmente mujeres, participaron atentas en la actividad, realizada en la Pastoral del Inmigrante.

Por Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá.

Ante un grupo compuesto principalmente por mujeres inmigrantes, profesionales de la Defensoría Regional de Tarapacá explicaron la misión institucional y la forma en que funciona la justicia penal en nuestro país, además de detallar los principales derechos que toda persona tiene en ese ámbito de la acción del Estado chileno.

La actividad se realizó en la casa de acogida que la Pastoral del Inmigrante del Obispado de Iquique mantiene en esta ciudad, lugar donde los apoyan principalmente en la búsqueda de trabajo y en orientación para la vida cotidiana en Chile.

“Fueron muy atentas y participativas, cumpliendo para nosotros lo que esperábamos cuando diseñamos esta iniciativa de difusión. Ellas son una población vulnerable, a la que queremos llegar para que conozcan sus derechos y puedan estar mejor prevenidas ante cualquier dificultad en este ámbito”, explicó el jefe de Estudios, Cristian Sleman, a quien le correspondió exponer en esa oportunidad, apoyado por la facilitadora intercultural Andrea Mamani.

Las asistentes eran un poco más de 40 mujeres, más algunos varones, provenientes principalmente de Bolivia y Perú, más algunos originarios de Ecuador y Colombia. Todos tenían inicialmente interés por revisar normas relativas a las leyes laborales o de Extranjería, pero rápidamente concluyeron que conocer lo relativo a la justicia penal también les serviría para tener mejores herramientas para insertarse en nuestro país.

“En este ámbito, lo que más consultaron fue sobre la obligación de declarar ante la policía, ante lo cual recalcamos que existe el derecho a guardar silencio”, aclaró el jefe de Estudios.

Mientras transcurría la charla, que duró alrededor de una hora, los funcionarios de la Pastoral iban avisando de las diferentes ofertas de trabajo que esa mañana llegaban a la sede, una dinámica que no interrumpía la exposición, pero que permitía que no se perdieran las oportunidades que buscan los inmigrantes en esta ciudad.

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