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Celebran Año Nuevo Indígena en el CDP de Calama

25/06/2015

Con rogativas, los internos indígenas agradecieron a la Tierra

Celebran Año Nuevo Indígena en el CDP de Calama

Por segundo año consecutivo, la Defensoría y la Conadi, con el apoyo de Gendarmería, agasajaron a los descendientes de los distintos pueblos originarios privados de libertad en ese recinto penal.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Muy agradecidos por permitirles conectarse con sus culturas y conmemorar con ellos el Año Nuevo Indígena se mostraron los 35 internos -hombres y mujeres- descendientes de los pueblos originarios que ayer, 24 de junio, fueron parte de las actividades organizadas para la ocasión por la Defensoría Regional de Antofagasta, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y Gendarmería de Chile.

La actividad se inició con una rogativa atacameña a cargo del Yatiri Osvaldo Galleguillos, quien llamó a los internos a celebrar a pesar de estar privados de libertad. “La cultura es algo propio, es nuestra y nos acompaña en todas las circunstancias de la vida. Aunque ustedes estén acá, en prisión, son dueños de sus costumbres y sus tradiciones. Por eso es tan valorable que podamos compartir esta ocasión, tan propia de todos los pueblos indígenas”., señaló.

DEFENSA ESPECIALIZADA
En su saludo inicial, la Defensora Regional, Loreto Flores, manifestó la relevancia que la condición indígena reviste para la institución, dado que se ha desarrollado un modelo de defensa especializada en usuarios que tienen culturas y costumbres distintas.

“Las particularidades de las personas y comunidades indígenas implica mirar algunas conductas como propias de una cosmovisión indígena y no como un delito descrito en códigos. Por eso, nosotros nos encargamos de conocerlos a ustedes, aprender de sus respectivas identidades y desarrollar vínculos a través de actividades como éstas”, manifestó.

En el tributo participaron también la jefa de asuntos indígenas de Conadi en Calama, Liliana Cortez Cruz; el consejero nacional de pueblos indígenas, Wilson Reyes, y algunos internos que quisieron brindar a la pachamama sus buenos augurios. A continuación, se presentó un grupo musical integrado por internos del penal, denominado “Sol Andino”, que interpretó sayas y carnavales para dar ambiente a la celebración.

Además, se exhibió la película “A la sombra del sol”, que recrea un hecho delictual ocurrido en el poblado de Caspana, cuyo autor es finalmente ajusticiado por los propios comuneros. En la película, en que participan varios pobladores, se muestra la forma de organizarse y la toma de decisiones en una comunidad indígena.

ALMUERZO TRADICIONAL
Posteriormente se desarrolló un almuerzo tradicional, en que participaron todos los invitados y los internos indígenas, entre los cuales había aymaras, atacameños, quechuas y mapuches. Al término de éste se hizo entrega de un presente a los hombres y mujeres indígenas privados de libertad y se cerró la fiesta con una cacharpaya a cargo de “Sol Andino”.

Liliana Cortéz Cruz expresó luego su satisfacción por poder conmemorar el Año Nuevo Indígena con los privados de libertad, dado que “son personas que a pesar de sus circunstancias actuales tienen un gran arraigo con sus tradiciones y costumbres. Son personas que poseen una visión distinta de la vida y merecen estos espacios para expresar sus creencias y costumbres”, destacó.

El mayor Martín García, jefe (S) de la Unidad CDP Calama, manifestó que “para Gendarmería es importante generar instancias de integración y el reconocimiento de todo credo y toda etnia. Respetar los derechos de nuestros internos es relevante en el proceso de reinserción por el cual trabajamos diariamente".

Así, con baile, alegría y muchos buenos deseos para un año cargado de abundancia y parabienes, los internos indígenas del penal de Calama conmemoraron el inicio de un nuevo periodo, que coincide con el solsticio de invierno y la nueva época para la cosecha.

Agradecidos, dijeron que “este fue un verdadero espacio de libertad y de reconectarnos con la familia, las costumbres y nuestros sueños. Por eso estamos muy agradecidos y nos sentimos muy valorados”, afirmó una de las internas.

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