Sala de Prensa

18/03/2024

Treinta personas usuarias fueron atendidas durante la visita quincenal

Defensa indígena de Calama cumplió intensa jornada de atención en San Pedro de Atacama

Del total de personas entrevistadas, seis son adolescentes que fueron visitados en sus domicilios, para reunirse con las familias y atender sus consultas, dado que en este tipo de causas se interconectan las defensas especializadas para personas indígenas y adolescentes.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

Hace seis meses, la Defensoría Regional de Antofagasta logró concretar un antiguo sueño: contar con un espacio adecuado para atender a los usuarios y usuarias de la comuna de San Pedro de Atacama pertenecientes al pueblo originario Likanantai,  así como a residentes de la comuna, para evitarles los largos traslados hacia Calama.

Lo anterior fue posible gracias al convenio firmado por la institución con el municipio del poblado, que destinó una oficina edilicia en la que, cada quince días, presta atención presencial el equipo de defensa pública indígena de Calama.

Esta semana correspondió una nueva fecha de atención y la comitiva estuvo integrada por el defensor local jefe de Calama, Hernán Díaz Verdugo, y la facilitadora intercultural Marioli Lique Mondaca. En total, durante este mes fueron atendidas 30 personas, quienes están siendo acompañadas en el proceso penal, además de resolver sus  dudas y entregarles orientación acerca del estado de sus respectivas causas.

CAUSAS DE ADOLESCENTES
Entre las atenciones brindadas, seis tuvieron que ver con causas con imputados adolescentes, a quienes la facilitadora intercultural visitó en sus hogares, con el objetivo de entrevistarse también con sus familias y revisar los antecedentes de cada uno de los casos.

Según explicó Marioli Lique, “de esta forma se puede tener un mejor contacto con los adultos referentes de los infractores menores de edad, de modo que puedan aclarar sus dudas y tener una conexión más directa con la defensa”.

La atención en terreno de la defensa penal indígena permite a las personas imputadas y sus familias reducir los tiempos de viaje y los costos asociados al traslado, pero lo más relevante es mejorar su acceso a la justicia, acercando a los defensores públicos y profesionales a las comunidades.

Estas visitas contribuyen, además, a mejorar la comunicación con quienes cumplen penas sustitutivas en la localidad y medidas cautelares como el arresto domiciliario y la reclusión nocturna, entre otras.

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