Sala de Prensa

05/08/2015

Atacameño está imputado por porte ilegal de arma

Comenzó juicio oral indígena en Calama

La defensa pública del acusado argumenta que se trata de una práctica habitual para espantar a los depredadores que atacan al ganado en la zona.

Por Julia Arriagada Márquez,
Defensoría Regional de Antofagasta.

En el Tribunal Oral en lo Penal de Calama comenzó ayer un juicio oral en que se imputa a un comunero atacameño el delito de porte ilegal de arma de fuego, luego de que el hombre fuera detenido, en noviembre pasado, en la ruta que conecta a la localidad de Socaire con la frontera con Argentina.

En este juicio, a cargo del defensor local jefe de Calama, Hernán Díaz Verdugo, se están ventilando los aspectos propios de la actividad ganadera de las comunidades altiplánicas, en particular del pueblo atacameño. Para ello, se citó a declarar a comuneros de la localidad de Socaire y a una perito antropóloga.

PRIMER DÍA
Con los representantes del Consejo de Pueblos Indígenas como público en la sala del juicio oral del tribunal de la ciudad, el litigio comenzó con la declaración del propio imputado, un joven de 28 años que, al momento de su detención, regresaba de la zona cordillerana hasta Socaire luego de desarrollar un trabajo de conteo de cerca de 500 llamas pertenecientes a su tío.

Durante la jornada él y los jóvenes que le acompañaban habían cumplido la labor de rodear al ganado para guardarlo en un corral. Allí las contaron, luego las soltaron y posteriormente desarrollaron un ritual de agradeciemiento a la pachamama, que incluye el consumo de vino.

En el camino fueron detenidos por personal de Carabineros, quienes al sentir su hálito alcohólico iniciaron la revisión del vehículo en que se transportaban. Allí encontraron un rifle que, por no estar inscrito, según el Ministerio Público habría configurado el delito de porte ilegal de arma de fuego y municiones.

En su declaración, el imputado explicó que el rifle pertenece a su abuelo, quien seguramente lo recibió de sus antepasados, y que bajo la misma noción, será luego heredado a la próxima generación, por lo cual nunca se ha sabido de su inscripción legal.

Agregó que el arma sólo se usa para ahuyentar a los zorros, pumas o perros asilvestrados que se comen a los animales, pero no para matarlos. Es lo que él siempre ha sabido y que así lo ha visto desde que, siendo muy pequeño, acompañaba a sus parientes al pastoreo.

TESTIGOS DE LA FISCALÍA
Además de la declaración del imputado, ayer fue el turno de los testigos de la Fiscalía Local de Calama: los dos funcionarios policiales que detuvieron al hombre y un perito, quienes fueron escuchados atentamente por los jueces del tribunal calameño.

Mientras tanto, la declaración de los siete testigos convocados por la defensa -entre los que hay una antropóloga y comuneros indígenas- se realizará hoy, con la finalidad de demostrar que la conducta del imputado se funda en una costumbre y no en un delito.

Luego de los alegatos finales, serán los tres jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Calama quienes decidirán si el acusado cometió un delito o debe ser absuelto, por tratarse una costumbre arraigada en la zona.

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