Sala de Prensa

23/10/2015

Osvaldo Pizarro analizó el funcionamiento de la reforma procesal penal

Defensor Regional expuso en jornada de la Universidad San Sebastián

La DPP fue invitada a exponer en el marco de los 15 años de funcionamiento del nuevo sistema procesal penal en el país, durante un encuentro organizado por la Facultad de Derecho de esa casa de estudios y el Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA).

Por Pablo Carrasco P.,
Periodista Defensoría Regional del Biobío.

En diciembre de este año se cumplen tres lustros desde que cambió radicalmente la forma de hacer justicia penal en el país. Para algunos de manera correcta y necesaria, para otros no tanto. Pero pese al debate, se reconoce que el nuevo sistema de procesamiento penal es más transparente y rápido que el anterior.

Hoy en plena adolescencia, la reforma  procesal penal enfrenta críticas sobre su falta de capacidad para responder de manera adecuada a las necesidades que la opinión pública demanda y se ha ganado el mote de ser 'garantista', algo así como un sinónimo de 'generosa con la delincuencia' o favorecedora de una 'puerta giratoria'.

Más allá de los balances de corto plazo, los análisis de los operadores del sistema  son necesarios y  ofrecen más luces y matices que las percepciones más apasionadas. Ahí es donde encaja una jornada de reflexión sobre el funcionamiento de la reforma procesal penal en la región del Biobío, que organizada por la Escuela de Derecho de la Universidad San Sebastián y el  Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA).

Uno de los invitados a participar fue el Defensor Regional del Biobío, Osvaldo Pizarro Quezada, quien expuso una síntesis del trabajo realizado por la institución en este tiempo, incluyendo las fortalezas y nudos críticos que desde la defensa de las personas se vislumbran en la administración de la  justicia criminal.

REFLEXIONES
En este contexto académico, el directivo de la DPP resumió su balance sobre los 15 años de puesta en marcha de la reforma: “Hay pocos espacios serios de reflexión que reúnan a los principales operadores de la reforma. Y si se trata de realizar un balance, el nuevo sistema  de enjuiciamiento criminal ha sido un avance en el ámbito del respeto a los derechos de las personas, de modernidad en la operación, de lo acotado de los plazos y también del funcionamiento de las instituciones que nacieron junto a ella para operarla. Por eso, este tipo de actividades son sumamente valiosas, porque surgen de la academia, que tiene como rol precisamente generar conocimiento, enriquecer el debate y abrir espacio al surgimiento de propuestas de mejora”.

En la jornada también participaron el ministro Rodrigo Cerda, de la Corte de Apelaciones de Concepción; el Fiscal Regional del Biobío, Julio Contardo, y el director ejecutivo del CEJA, Jaime Arellano, quien además firmó un convenio de trabajo con la universidad organizadora.

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