Sala de Prensa

16/11/2015

En charla de difusión

Estudiantes y apoderados de colegio serenense conocieron cómo funciona la justicia penal

También se interiorizaron sobre el rol de la Defensoría y sus derechos como víctimas o imputados, además de disipar dudas respecto de mitos judiciales como la 'puerta giratoria'.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

Con ejemplos de situaciones que ocurren en la vía pública o al interior de las escuelas, profesionales de la Defensoría Regional de Coquimbo explicaron a estudiantes de séptimo y octavo básico del Colegio Versailles de La Serena cómo funcionan la justicia penal y la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.

La charla fue ofrecida por Erick Astudillo, abogado de la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional y la practicante de derecho Elizabeth Rodríguez, y se desarrolló en el auditorio del establecimiento, ante cerca de 50 personas entre alumnos, apoderados y profesores del colegio, ubicado en el sector Las Compañías de esta ciudad.

Los expositores explicaron los motivos de la puesta en marcha, hace 15 años, de una reforma a la justicia criminal, que hasta entonces contaba con un sistema inquisitivo poco transparente y demasiado burocrático. Agregaron que esta nueva justicia se sustenta en principios de oralidad, transparencia y publicidad, de modo que "cualquier persona puede ver en vivo y en directo en tribunales, medios electrónicos o televisión cómo se desarrolla y aplica justicia en este país”.

Astudillo sostuvo que antes un solo juez cumplía las tareas de investigar, acusar y condenar, funciones que se redistribuyeron con la creación de nuevas instituciones, entre ellas la Defensoría Penal Pública.

“Los fiscales investigan y acusan, los jueces resuelven absolviendo o condenando y nosotros tenemos la misión de representar a toda persona imputada de haber cometido un delito y que no cuente con un abogado de confianza”, aclaró.

Los padres plantearon desconfianza en el sistema, con el argumento de que diariamente los medios de comunicación informan de detenidos que en tribunales son dejados en libertad, mientras que las víctimas quedan en total desprotección.

Al respecto, los profesionales explicaron que cuando existen delitos de mediana o menor gravedad se aplican medidas cautelares como arresto domiciliario y nocturno, firma mensual o prohibición de acercarse a la víctima, entre otras, pero que la investigación del caso continúa. Agregaron que la prisión preventiva se aplica como último recurso en delitos de mayor gravedad como homicidio, robo con fuerza y violación, entre otros.

LEY PENAL JUVENIL
Luego los profesionales de la DPP indicaron que desde junio de 2007 está vigente una ley penal para adolescentes de entre 14 y 18 años, cuyo fin es aplicar a los jóvenes que cometen delitos una sanción socioeducativa orientada a la reintegración social.

Astudillo y Rodríguez expusieron casos sencillos, que los adolescentes usualmente realizan como bromas o jugarretas, sin tener noción de que pueden incurrir en la comisión de un delito con consecuencias judiciales.

“Hay niños que traen cuchillos desde su casa, una pelea puede terminar con lesiones, sacar un celular al compañero es un hurto o amenazar a un profesor son conductas que pueden significar una denuncia o una detención flagrante”, ejemplificó Astudillo.

Finalmente, ambos detallaron a los asistentes que las condenas a los adolescentes son distintas a las de los adultos, pues a un joven por un delito grave se le aplicará una pena privativa de libertad que no podrá exceder de 10 años, mientras que para ilícitos menores hay sanciones como libertad asistida, reparación del daño causado, servicios en beneficio de la comunidad y multas.

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