Sala de Prensa

24/01/2017

En el Quinto Tribunal Oral de Santiago

Absuelven a acusada de homicidio tras demostrarse legítima defensa

La defensora penal pública María Celeste Jiménez logró la absolución de una joven de la comuna de Maipú, quien estaba imputada de matar a la ex pareja de su madre, al establecer que actuó en legítima defensa de ambas.

Por Gustavo López Valeria,
Defensoría Regional Metropolitana Sur.

Como legítima defensa fue calificada por los magistrados del Quinto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, la acción realizada por la acusada Camila M. C., quien en septiembre de 2015 provocó la muerte del ex conviviente de su madre, Jonathan P. F., en la comuna de Maipú.

Según se detalló durante el juicio oral realizado hace algunas semanas, la víctima llegó hasta la casa de su ex pareja –madre de la acusada- y, en manifiesto estado de ebriedad, la insultó y amenazó de muerte, para luego tomarla del pelo y arrastrarla fuera del domicilio, dándole cachetadas en el rostro.

En esas circunstancias, Camila intercedió por su madre, intentando que el hombre la soltara, contexto en que recibió golpes como respuesta, según declaró la acusada en estrado. Buscando poner fin a la agresión contra su madre, la joven ingresó a la casa y tomó un cuchillo pequeño, lo cual no inhibió al agresor, quien la habría tomado del pelo, momento en que la joven clavó el cuchillo un par de veces en el pecho al agresor.

Pese a estar herido, el hombre amenazó de muerte a la joven y comenzó a perseguirla, para luego caer en la calle. Poco después, Camila concurrió a una unidad de la PDI, donde dio cuenta de lo sucedido y entregó el arma con la cual había agredido a Jonathan.

El posterior fallecimiento del hombre llevó a que la Fiscalía formalizara a Camila por el delito de homicidio simple, quedando con arresto domiciliario total. Al momento de arribar al juicio oral, el persecutor solicitó una pena de 10 años de presidio en contra de la joven.

"SUELTA A MI MAMÁ"
La teoría de la defensora pública María Celeste Jiménez buscó acreditar que el caso se enmarcó en la figura de la legítima defensa privilegiada, “por cuanto la imputada no pudo menos que representarse que las amenazas de muerte en contra de ella y su madre eran verdaderas”.

Especial valoración hicieron los magistrados del testimonio de un testigo aportado por la defensa, vecino de un piso superior al de la imputada, quien dijo que estaba en su casa y escuchó gritos que decían “te voy a matar”, acompañados de innumerables garabatos que le decía el agresor a la madre de Camila.

Según este relato, que quedó consignado en la sentencia, “él se asoma por un ventanal y vio justo cuando Jonathan sale arrastrando del pelo a la madre de Camila, lo ve en directo, desde muy poca distancia (…) y le va pegando a la mujer, quien gritaba que la soltara y eso también se lo pedía Camila, quien salió de su casa con el cuchillo temblando como con miedo y le decía que soltara a su mamá, gritándole 'suelta a mi mamá maricón', pero él le decía que no se metiera y él agarró del pelo a la Camila, quien como que tiraba golpes para defender a su madre y entonces Camila vio que tenía sangre en la mano y tira la cuchilla que había sacado de su casa y el sujeto cayó al suelo y luego se levanta y le dice 'te voy a matar, tal por cual' y el hombre sale atrás de la Camila y se cae cuando la seguía para matarla".

LEGÍTIMA DEFENSA
Según los magistrados del Quinto Tribunal Oral de Santiago, si bien se acreditó el delito de homicidio simple, existen “motivos por los que esta acción típica no puede ser reputada como antijurídica y que fuerzan a dictar sentencia absolutoria a favor de la enjuiciada en esta causa”.

En su argumentación, los miembros del tribunal indicaron que existió una agresión previa hacia la madre de la acusada, lo cual fue avalado por los dichos de la propia imputada y otros vecinos que escucharon los gritos en el marco de la agresión.

En relación con el cuchillo que se usó para la defensa, “debe ser estimado como un medio defensivo racional para repeler la agresión en curso, lo que el tribunal pondera considerando la proporcionalidad y la posición en que se encontraba Camila el día de los hechos, donde subjetivamente bastaba para representarse un riesgo real, serio e inminente para la vida de su madre”, indicó la sentencia, que quedó recientemente ejecutoriada.

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