Sala de Prensa

17/06/2017

En diálogo participativo

Coquimbo: profesionales de la Defensoría visitaron a jóvenes en internación provisoria

El encuentro encabezado por la Defensora Regional convocó a 13 adolescentes que han transgredido de la ley.

Por Daniel San Martín D.,
Defensoría Regional de Coquimbo.

Cumpliendo con la política institucional de promover un constante acercamiento y difusión de derechos hacia los usuarios der servicio, profesionales de la Defensoría Regional de Coquimbo liderados por su máxima autoridad, Inés Rojas, se reunieron con jóvenes infractores del Centro de Internación Provisoria (CIP) de La Serena.

A la actividad se sumaron la jefa de Estudios, Yasna Rojas; los defensores penales juveniles José Riquelme y Paula Pérez, y la asistente social Mónica Saavedra, quienes primeramente dialogaron con los jóvenes respecto de los objetivos de la Defensoría de brindar una atención especializada de máxima calidad profesional a cada uno de los casos, informarles sus derechos y propender a la imposición de un plan de intervención idóneo para el efectivo cumplimiento de las sanciones.

En ese contexto, el equipo penal juvenil manifestó su real compromiso de colaborar en el proceso de reinserción socioeducacional de los jóvenes infractores, objetivo esencial que -por lo demás- persigue la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (LRPA).

Sobre esta norma, que recientemente cumplió diez años de vigencia, la Defensora Regional sostuvo que establece un marco penal distinto, con sanciones menos rigurosas que las de un adulto, situación que, tal como reconoció, recibe fuertes críticas y cuestionamientos de la comunidad.

“Como Defensoría sentimos que, en general, se juzga gravemente los delitos cometidos por jóvenes, sin darse cuenta que pese a la gravedad de los hechos ustedes aún son niños que están en proceso de desarrollo”, recalcó.

PETICIONES DE MEJORAS
Los adolescentes internos, originarios principalmente de La Serena, Coquimbo y Ovalle, manifestaron que hay situaciones que les afectan al interior del CIP, por lo que pidieron a los profesionales interceder para mejorarlas. La que generó mayor consenso entre ellos fue la rigidez de las reglas de conducta del establecimiento, ya que al mínimo incumplimiento son sancionados, lo que afecta su informe de comportamiento.

El defensor juvenil José Riquelme los instó a cumplir responsablemente y, al contrario de su reclamo, darse cuenta que el cumplimiento de las normas significa contar con un informe positivo, que es presentado y ponderado por el tribunal al momento de aplicar una sanción.

Concluido el diálogo, el equipo de expertos conversó con cada uno de los 13 adolescentes en internación provisoria sobre el estado de avance y pormenores de sus rspectivas causas. 

 

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