Sala de Prensa

06/07/2017

En el CIP-CRC de Talca

Equipo de la Defensoría sostuvo diálogo con adolescentes privadas de libertad

Seis jóvenes internas conocieron sus derechos y realizaron consultas a los defensores públicos, en un encuentro promovido por la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional del Maule.

Por Edgardo Castro Vega,
Defensoría Regional del Maule.

Los derechos de las personas imputadas y privadas de libertad, y el rol de la defensa penal especializada y de la Defensoría Penal Pública en el modelo de justicia penal fueron algunos de los temas abordados en un encuentro que sostuvo el equipo de la Unidad de Defensa Penal Juvenil (UDPJ) de la Defensoría Regional del Maule con seis mujeres menores de edad que se encuentran cumpliendo una sanción en el Centro de Régimen Cerrado (CRC), o bajo una medida cautelar en el Centro de Internación Provisoria (CIP), ambos en Talca.

Más que una charla propiamente tal, la actividad se organizó para promover el diálogo entre las internas y los abogados y profesionales de la Defensoría, encabezados por el jefe de Estudios, Rodrigo Flores.

En el encuentro se abordaron temas como los derechos que toda persona tiene al momento de enfrentar un proceso penal en Chile y también el papel que desempeña el defensor público especializado de adolescentes.

En la región del Maule existen dos abogados con dedicación exclusiva para la defensa pública de los adolescentes imputados. Uno de ellos, Didier Torres Ascencio, participó en esta actividad, en que los profesionales de la DPP y las adolescentes internas se dieron un espacio para sostener un franco diálogo sobre su situación al interior de dichos centros, en la perspectiva de detectar si existían situaciones que pudieran ser abordadas por los defensores. Las internas consultaron también sobre el estado procesal de sus causas o respecto de la forma en la que pueden acceder a beneficios. 

“Fue una experiencia enriquecedora para ellas, pero más lo fue para nosotros como equipo. Además de hablar de sus derechos, tuvimos la oportunidad de escucharlas, de saber de ellas, de sus problemas y perspectivas de vida. Un tiempo para escucharlas, responder a sus consultas e inquietudes y aportar a su autoestima”, explicó Rodrigo Flores.

El diálogo fue amenizado con un desayuno, tras el cual las niñas fueron invitadas a un lugar especialmente habilitado dentro del recinto, donde especialistas las esperaban para que pudieran arreglar su cabello, pintar sus uñas o asistir a una sesión de maquillaje, en una suerte de salón de belleza informal especialmente habilitado para ellas, por lo que las jóvenes se mostraron felices y agradecidas.  

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