Sala de Prensa

20/12/2017

Juan Ignacio Piña elogió el permanente ánimo de perfeccionamiento de la Defensoría

Ex presidente del CDE capacitó a defensores en delitos económicos y funcionarios

La Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) busca apoyar a sus defensores públicos, dada la gran cantidad de causas que involucran a funcionarios públicos, como en el caso del fraude en Carabineros, donde ya defiende a 48 imputados.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

La sucesión de casos en que funcionarios de diversas instituciones públicas han sido imputados por delitos de fraude por muy variados montos no sólo han remecido al país en general, sino que también ha abierto un gran desafío a los actores del sistema penal, por las complejas aristas que tienen estas causas.

La Defensoría Penal Pública (DPP) ha asumido la representación de imputados en varios casos de gran complejidad, como los que han afectado al ex senador Carlos Ominami –que fue sobreseído definitivamente- y al ex ministro Jorge Insunza. Más complejo aún se presenta el caso del mega fraude detectado en Carabineros, donde los defensores públicos Yerko Pizarro y Roberto Náquira ya defienden a un total de 48 imputados.

Precisamente para entregar más herramientas a sus defensores, la unidad de Estudios de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) organizó una capacitación de dos jornadas sobre delitos económicos y funcionarios, a cargo del ex subsecretario de Justicia Juan Ignacio Piña (44).

Abogado de la Universidad Católica y doctorado en derecho en la Universidad de Navarra (España), Piña tiene gran experiencia en este tipo de causas, ya que en su periodo como presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE), entre 2014 y 2017, impulsó varias querellas en contra de autoridades y funcionarios públicos cuando los ilícitos afectaron el patrimonio fiscal.

COMPLEJA EVALUACIÓN
Juan Ignacio Piña explicó que a medida que avanza la sociedad también hay gente que va ideando modalidades cada vez más complejas de estafa. Por eso aclaró que la descripción casuística de las normas ya es inoperante, porque hay tantas formas de urdir un engaño que es imposible imaginarlas todas para ponerlas en la norma.

Sin embargo, sostuvo que al señalar “el que defraudare o perjudicare a otro usando de cualquier engaño que no se halle expresado en los artículos anteriores de este párrafo”, el artículo 473 del Código Penal establece una fórmula abierta, que permite perseguir todo tipo de engaño o maquinación dolosa.

Piña se refirió también a otros problemas, como la confusión que existe entre el derecho administrativo sancionador y el derecho penal económico. Señaló que es necesario superarla, para evitar el “non bis in ídem” o doble juzgamiento respecto de unos mismos hechos.

El abogado mencionó el análisis y desarrollo del 'principio de confianza' como otro ingrediente que hace más complejo determinar cuáles son los bienes jurídicos protegidos en los delitos económicos -a diferencia de lo que ocurre con los delitos comunes-, para efectos de delimitar las responsabilidades de participación.  

ELOGIO AL PERFECCIONAMIENTO
Durante las jornadas, el ex presidente del CDE elogió la voluntad permanente de la Defensoría de perfeccionar a sus abogados y demás profesionales y funcionarios.

Concluyó diciendo que la institución da legitimidad a las sentencias judiciales, porque garantiza que todo fallo judicial penal fue dictado habiéndose ejercido el derecho a defensa que ampara a todas las personas.

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