Sala de Prensa

19/03/2018

Organizaron charla en la Calle 3-B de la ex Penitenciaría

Defensoría Metropolitana Norte y Movilh exponen a reclusos sobre derechos de comunidad LGTB

El encuentro permitió un debate sobre los derechos que gays, transgéneros y transexuales tienen en los recintos penales.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

Treinta y un personas viven su reclusión en la calle 3-B de la ex Penitenciaría de Santiago, considerado un espacio especial del penal más grande del país, ya que reúne a condenados de las comunidades gay y trans que tienen una larga historia de derechos violentados en los recintos penales de Chile.

En el marco del avance del reconocimiento de los derechos de estas personas en las últimas dos décadas, la unidad de defensa penitenciaria de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN) y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) organizaron una charla sobre los derechos LGTB (lesbianas, gay, transgéneros y bisexuales), tanto en su condición de ciudadanos o como parte del sistema penal.

La defensora pública Estrella San Martín, a cargo de la calle 3-B del penal, y la coordinadora de defensa penitenciaria de la DRMN, Claudia Vergara, explicaron que la Defensoría ha desarrollado la defensa especializada de género, de modo que quienes sientan que sus derechos no han sido respetados pueden plantearlo a sus defensores penitenciarios ,para que éstos presenten las acciones y recursos correspondientes ante los tribunales de garantía.

En representación del Movilh, Ramón Gómez expuso que lo esencial es el respeto a la diversidad, enfatizando que la comunidad no heterosexual es muy diversa, pues existe una gran diferencia entre lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales.

De hecho, explicó que a la sigla LGTB, que en los últimos años identifica a las minorías sexuales, se han agregado los intersexuales –que son las personas que tiene órganos sexuales masculinos y femeninos, antiguamente llamados hermafroditas- y los queer, que son lo que no se identifican con ninguna minoría en específico, ya que poseen características de más de una de ellas. Por eso la sigla ahora es LGTBIQ, precisó.

GÉNERO Y GENITALIDAD
Ramón Gómez explicó que muchos de los problemas que históricamente han vivido las minorías sexuales se deben a la errónea creencia de que el sexo de una persona está exclusivamente definido por la genitalidad. En el caso de las personas trans, el ser esencial -sea hombre o mujer- no coincide con la sexualidad biológica. En ese sentido, añadió que si a un hombre le gusta una mujer transgénero, ese varón es heterosexual.

Añadió que las personas trans tienen derecho a que su RUT tenga su verdadero nombre de mujer y la “F” de sexo femenino.  Agregó que esto ya está siendo sancionado así por varios jueces.

Las internas presentes advirtieron que quienes requerirían una charla similar son los gendarmes, ya que denunciaron que frecuentemente no les reconocen su identidad de género, tratándolas por sus nombres masculinos y de manera grosera.

Gómez dijo también que otro derecho por el que hay que luchar es que las mujeres trans sean recluidas en penales femeninos. No obstante, las afectadas replicaron que ellas preferían permanecer donde están, ya que conviven allí junto a sus parejas, que son otros presos del recinto penal.

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