Sala de Prensa

05/04/2018

Columna de opinión:

Las instituciones permanecen

El siguiente artículo, escrito por el Defensor Regional de Aysén, Jorge Moraga Torres, fue publicado por el diario El Divisadero.

Por Jorge Moraga Torres,
Defensor Regional de Aysén.

Esta es la primera columna de opinión que escribo como Defensor Regional de Aysén, un cargo al que accedí luego de un exigente concurso público y que me permite, desde este mes, sumarme al esfuerzo diario que como equipo brindamos, desde la Defensoría Penal Pública, en favor de esta hermosa región y su gente.

A menudo los cambios producen inquietud y dudas, tanto dentro de las organizaciones como en el público receptor del respectivo servicio. Frente a esta natural situación, parece oportuno recordar que si bien resulta lógico y del todo esperable que existan diferencias en los énfasis de cada gestión, los objetivos institucionales y la misión –de este o de cualquier otro servicio público– no varían, desde el momento que los mismos se encuentran diseñados a largo plazo y con el propósito de dar una respuesta adecuada y acorde a las necesidades del país y sus habitantes, considerando sus particularidades regionales y locales.

Así, más allá de diferencias en los estilos de liderazgo o formas  de trabajo de una jefatura u otra, el norte que guía el quehacer de nuestra institución ha de permanecer inamovible.

Llevar a cabo este tipo de cambios en la dirección regional sin que varíe el norte último de nuestro diario quehacer institucional, ni la impronta que en el servicio que brindamos pone cada uno de las mujeres y hombres que se desempeñan en la Defensoría Penal Pública de la Región de Aysén, nos habla de una institución que ha sabido evolucionar y madurar conforme ha pasado el tiempo, a ya más de 15 años de su inicio de funciones en nuestra región.

En el caso particular de la Defensoría Regional de Aysén, asumir su conducción significa para este columnista, indudablemente, una valiosa oportunidad de crecimiento personal y profesional, pero más importante que aquello es el hecho que todo cambio de director regional de un servicio constituye una valiosa instancia para analizar el camino avanzado, detectando aquellas materias en que hemos alcanzado una prestación acorde a las necesidades de la comunidad, que nos permita ratificar la línea de trabajo asumida al respecto, de manera que podamos fortalecer tales virtudes institucionales, como asimismo el saber detectar sobre qué aspectos debemos aun mejorar.

La detección de los siempre existentes espacios de posible mejora hemos de realizarla escuchando, siempre atentos, la opinión de nuestros usuarios y usuarias, cuya adecuada atención al recibir servicios de defensa penal pública es, en definitiva, la principal razón de ser de nuestra existencia como institución. 

La Defensoría Penal Pública cumple una noble y vital función. Nuestra institución existe a fin de poder asegurar a todos los ciudadanos el derecho a contar con un abogado defensor en el momento en que más lo necesita, cuando -enfrentando una imputación de carácter penal- siente todo el poder persecutorio del Estado en su contra.

Al finalizar el periodo en que se me ha confiado la dirección regional de la Defensoría Penal Pública de Aysén espero poder mirar hacia atrás y encontrarme con un servicio fortalecido, en el que la mejora constante haya resultado ser un sello del periodo que me correspondió asumir y en el cual la opinión de la comunidad, particularmente aquella de nuestros usuarios, se afianzó como el más valioso y confiable termómetro que permita determinar si hemos cumplido a cabalidad nuestra misión.  

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