Sala de Prensa

09/05/2018

Son notorios ejemplos de que la reinserción siempre es posible

Tres casos de sorprendente rehabilitación en el Tribunal de Tratamiento de Drogas (TTD)

Cristián, Nicole y Abel lograron una notable recuperación al superar profundas adicciones que inicialmente tenían un pesimista pronóstico.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

En un ambiente poco frecuente en salas de justicia penal, una emoción al borde de las lágrimas inundó a todos los presentes en el Quinto Tribunal de Garantía de Santiago. No sólo a los imputados con sus familiares, sino también a las víctimas, el defensor público, la fiscal y la magistrada.

Ocurre que tres casos notables de rehabilitación se reunieron en tres sucesivas audiencias del proyecto Tribunal de Tratamiento de Drogas (TTD), que busca dar una oportunidad a imputados que cometieron delitos por su adicción a las drogas o al alcohol.

En estos casos, en lugar de aplicarles una pena privativa de libertad y a través de su defensor, la Fiscalía ofrece al imputado una suspensión condicional del procedimiento, bajo la condición de someterse a un tratamiento integral de rehabilitación.

De hecho, es necesario que los imputados terminen totalmente su proceso resocializador para poder llegar a esta audiencia de TTD que pone fin a la respectiva causa penal en su contra. Lo interesante de este trabajo es que existe una coordinación entre la Fiscalía, el tribunal de garantía, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Defensoría Penal Pública y el Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación de drogas y Alcohol (SENDA), que son las instituciones involucradas.   

En este caso, en las sesiones del TTD realizadas en el Quinto Tribunal de Garantía se concentraron tres inusuales casos de notable rehabilitación. La jueza Sandra Rojas, la fiscal Paula Rojas y el defensor público Andrés Rojas felicitaron efusivamente a los beneficiados, ya que previamente todos tenían serias dudas de que pudieran graduarse del proceso de rehabilitación, dado el alto grado de adicción que sufrían.

ALCOHOL, DROGAS Y VIF
Abel C. ingresó al programa TTD tras ser imputado por lesiones menos graves y amenazas simples en el marco de la Ley de Violencia Intrafamiliar (VIF), todo lo cual fue gatillado por un consumo problemático de pasta base de cocaína y alcohol. 

Inicialmente fue derivado a un programa ambulatorio del Cosam de Lo Prado, pero en abril de 2018 decidió ingresar a un Dispositivo Residencial de Tratamiento en el Centro Nehuén. Katherine Tobar, asistente social del Senda, explicó que el propio Abel C. se comprometió tanto con el objetivo de hacer un giro en su vida, que voluntariamente decidió internarse para superar su conducta adictiva.

Agregó que Abel hizo el proceso de rehabilitación completo y, al momento de su egreso del TTD, ha totalizado nueve meses de absoluta abstinencia de consumo de drogas. Añadió que, además, está trabajando y reconstruyendo sus lazos familiares, que se vieron seriamente dañados durante sus largos años de adicción. De hecho, concluyó, toda su familia asistió a la audiencia del TTD, para celebrar su egreso. 

Un caso similar, pero aún más problemático en el consumo de alcohol, fue el de Cristian T., quien ingresó al programa TTD al ser imputado por desacato en el marco de VIF. El defensor público Andrés Rojas destacó su rehabilitación, porque su dependencia del alcohol era muy profunda.

Inicialmente fue derivado a un programa ambulatorio del Cosam de Cerro Navia. Sin embargo, Katherine Tobar, del Senda, explica que por las características de su consumo, era recomendable para él un programa residencial.

“Después de casi un año de proceso sin resultados en el programa ambulatorio, y debido al nivel de riesgo vital en que el usuario se encontraba, él decidió ingresar a un dispositivo residencial, el Centro Horizonte Padre Hurtado”, afirmó. Según ella, al momento de su egreso de TTD, Cristian T. se encuentra en abstinencia total del consumo de alcohol y ya logró recuperar la relación con sus hijos y su ex pareja. 

VIVIR EN LA CALLE
El tercer caso, de Nicole M., representaba un caso muy dramático, porque se trataba de una joven mujer en situación de calle que tenía un grave problema de consumo de pasta base y, como tal, enfrentaba severos riesgos de sufrir otros problemas de salud.

Fue imputada por el delito de lesiones menos graves en VIF e ingresó al programa por su adicción. Katherine Tobar señala que fue derivada al Cosam de Renca y que aunque su perfil era para un dispositivo residencial, ello no fue posible porque no había cupo en ese momento.

En síntesis, debió someterse a un tratamiento ambulatorio, en qel ue gracias al trabajo del equipo y el acompañamiento de quienes intervienen en el TTD, pudo graduarse y lograr una abstinencia total en el consumo de pasta base. Ya recuperada -concluyó la asistente social-, Nicole pudo recuperar la relación de pareja que había perdido cuando cayó en conductas de riesgo.

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