Sala de Prensa

23/05/2018

En Coyhaique

Defensoría Penal difunde derechos entre estudiantes de enseñanza media

Derechos, garantías, sanciones y autocuidado fueron algunos de los temas analizados en uno de los primeros encuentros realizados en Coyhaique entre profesionales de la institución y estudiantes del Liceo Juan Pablo II.

Por: Valeska Olavarria G.

Periodista. Defensoría Regional de Aysén

“La mayoría de los adolescentes en Chile y en nuestra región tienen comportamientos ajustados a nuestra legislación, es decir, no cometen delitos, pero de cualquier manera es necesario que conozcan cómo opera la Ley N°20.084 de Responsabilidad Penal Adolescente, que los atañe directamente”, señaló Jorge Moraga Torres, Defensor Regional de Aysén.

Estas declaraciones las realizó en el contexto de una serie de charlas de difusión que se están realizando en la región por parte de la Defensoría Penal Pública, y que buscan dar a conocer los derechos de los jóvenes bajo esta ley, las garantías que los asisten y las sanciones que pueden enfrentar si llegaran a cometer un delito, enfatizando en el autocuidado que cada joven debe tener de sí mismo.

Es así que recientemente, un equipo de profesionales del Programa de Responsabilidad Penal Adolescente (RPA) de la Defensoría Regional de Aysén se reunió con estudiantes de Segundo Medio del Liceo Juan Pablo II de Coyhaique. La actividad estuvo marcada por la buena recepción de los estudiantes y participación a través de preguntas y comentarios.

En esta oportunidad Israel Villavicencio, defensor penal juvenil, y Orietta Rodríguez, trabajadora social, ambos del programa RPA, explicaron a los adolescentes el funcionamiento de la Ley N°20.084, los delitos y las faltas más frecuentes en que suelen incurrir los jóvenes, muchas veces sin tener demasiada conciencia de que son conductas sancionadas y desconociendo las consecuencias que puede traer aparejado.

En este sentido comentó que “aun cuando las sanciones sean bajas – en los casos de faltas, por ejemplo – es complejo para un adolescente enfrentar una investigación penal, entrar en el sistema (…) existen una serie de sanciones sociales cuando un menor es investigado por un delito. Por otro lado, hay un riesgo latente de que el adolescente termine normalizando una situación que debe ser entendida como excepcional  (…). Es así que, bajo cualquier situación o contexto, como Defensoría Penal  estaremos siempre atentos a dar la representación y asesoría que los jóvenes y sus familias necesiten”, dijo Villavicencio.

Respecto a la proyección de estas actividades, los profesionales del programa RPA comentaron que esperan llegar a otros liceos de la región “partimos en Coyhaique con el liceo Juan Pablo porque es el que tiene una matrícula más alta, con el tiempo esperamos llegar a otros establecimientos tanto a los estudiantes como a los profesores”, explicó Orietta Rodríguez, trabajadora social de la Defensoría Penal.

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