Sala de Prensa

09/08/2018

En el Segundo Tribunal Oral de Santiago

Reconocimientos inducidos determinaron absolución de nueve imputados por asaltos Uber

Los jueces acogieron la tesis de los defensores públicos y reprendieron duramente a la PDI, por realizar procedimientos tan irregulares tras 18 años de funcionamiento de la reforma procesal penal.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

Una severa crítica a los procedimientos de reconocimiento fotográfico de los imputados en la causa por asaltos a choferes Uber realizó el Segundo Tribunal Oral de Santiago en contra de los funcionarios de la PDI a cargo de esa investigación.

En fallo unánime, que absolvió a nueve de los doce imputados de la causa, los magistrados Marcelo Rojas (presidente), Claudia Camus y Marianne Barrios subrayaron que “a 18 años de la reforma es impresentable que el actuar de la Policía de Investigaciones se presente desprolijo, falto de profesionalismo, realizando diligencias ocultas, infringiendo la garantía fundamental del debido proceso y el derecho a defensa”.

Los otros tres imputados, que sí fueron condenados, no corresponden a los casos por asaltos a choferes Uber, sino a los autores de dos asaltos a estaciones de servicio en que los imputados fueron grabados cometiendo los ilícitos.

Las defensa cuestionaron desde un inicio el que la Fiscalía haya incorporado esos robos con intimidación a las gasolineras en esta causa, por tratarse de hechos distintos a los de los robos a los choferes de Uber, pero los fiscales Claudia España y Luis Isla mantuvieron su formalización, porque argumentaron que estos asaltos se cometieron en uno de los autos robados a un chofer Uber.

IREEGULARIDADES
Los defensores públicos Bárbara Antivero, a cargo de cuatro imputados (Diego Ch., Kevin Q., Guillermo V. y Christian G.) logró llevar como prueba un informe pericial de ADN ordenado por la Fiscalía –que optó por no presentarlo en juicio tras conocer su resultado-, que excluyó a los imputados del sitio del suceso.

Junto al defensor penal juvenil Cristián Calvo, a cargo de tres imputados adolescentes (A.T.P. M. LL.G. y C.G.G.) , Antivero representó también las numerosas irregularidades del reconocimiento fotográfico que llevó a los nueve imputados por los asaltos a choferes Uber a este juicio oral.  

Los defensores públicos señalaron que en sus declaraciones a Carabineros, todas las víctimas dieron señas muy generales de sus atacantes. Fue tiempo después, cuando la Fiscalía le asignó la investigación a la PDI, que surgieron nuevos testimonios de los choferes asaltados, en los que dieron señales precisas de los asaltantes.

En los interrogatorios a estas víctimas, reconocieron que identificaron fotos desde un collage de imágenes que les presentaron los detectives.

Bárbara Antivero hizo ver al tribunal que resultaba inexplicable entender cómo una de las víctimas, en su primera declaración, no mencionó que su atacante no tenía tatuajes muy visibles como los de su defendido Guillermo V., cosa que sí hizo después del reconocimiento organizado por la PDI, que a juicio de la defensora pública fue claramente inducido.

En el interrogatorio al funcionario de la PDI Mauricio Cammusseig, a cargo del procedimiento, Antivero y Calvo le consultaron cómo hizo que las 400 fotos iniciales de sospechosos se redujeran a 150 y finalmente a 40, si las descripciones dadas por las víctimas eran muy generales. Los defensores públicos subrayaron al tribunal el hecho de que el detective no fue capaz de dar una respuesta coherente.

FALLO LAPIDARIO
En su sentencia, el tribunal acogió las objeciones de las defensas y absolvió a los siete imputados de Antivero y Calvo, más otros dos (Jhonny C. y Marcos S.) defendidos por abogados privados, todos ellos imputados por los asaltos a choferes Uber.

En la lectura del veredicto el presidente de esta sala del Segundo Tribunal Oral, Marcelo Rojas, hizo las severas críticas al actuar de los funcionarios de la PDI por las irregularidades de sus procedimientos que atentan contra el debido proceso.

Los tres imputados por los asaltos a las dos bencineras, que fueron grabados por cámaras de seguridad mientras cometían los robos, fueron condenados. Se trata de Francisco H. y los adolescentes Héctor H. y Camilo A.

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