Sala de Prensa

29/08/2018

Se revisaron las diferentes alternativas de expulsión de los internos extranjeros a sus países de origen

Defensoría desarrolla diálogo participativo con internos del penal de Alto Hospicio

La dinámica fue ejecutada por el equipo de defensa penitenciaria de la Defensoría Regional de Tarapacá, integrado por abogadas, trabajadoras sociales y una asistente administrativa.

Por Héctor Mérida C.,
Defensoría Regional de Tarapacá.

Sorteando las dificultades propias de un complejo penitenciario, un grupo de internos extranjeros del penal de Alto Hospicio participó en un nuevo diálogo participativo organizados por la Defensoría Regional de Tarapacá.

En esta ocasión, los asistentes pudieron conocer las nuevas disposiciones del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en torno a las expulsiones, materia sobre la cual mantuvieron un fluido intercambio de preguntas y respuestas con el equipo de defensa penitenciaria, a cargo de la dinámica.

“Hay nuevas disposiciones del gobierno en este tema y es importante que ustedes las conozcan. Para eso vinimos a promover este diálogo, en que ustedes podrán hacer todas las preguntas necesarias para tenerlo claro”, partió explicando María Francisca Sepúlveda, la defensora penitenciaria que encabezó el equipo.

La abogada estuvo acompañada por la defensora pública Bárbara Valenzuela, las trabajadoras sociales Ailyn Laferte y María Ramos, además de la asistente Constanza Rojas. Aparte del diálogo, se organizó a los participantes según su interés en volver a su país de origen, modalidad que posibilitó entregar de manera más efectiva la información.

Lo explicado a los internos se refirió a la iniciativa del gobierno en orden a promover que los extranjeros en prisión cumplan lo que quede de sus condenas en sus países de origen. Para eso deben expresar su voluntad de aceptar esa opción, lo que da lugar a un trámite por la vía diplomática.

Ante esta novedad, los internos consultaron básicamente por la demora de ese procedimiento, unos por los requisitos exigidos y otros por la factibilidad de negarse a esa posibilidad.

Las defensoras penitenciarias indicaron que para las expulsiones por la vía diplomática, es decir, por una decisión que no toman los tribunales, debe contarse con la anuencia del presidiario.

Respecto de la demora en la gestión, precisaron que eso dependerá de la voluntad del país al que se quiera retornar. Y, respecto de los requisitos, detallaron las diversas modalidades que pueden barajarse en este esquema.

La actividad tuvo un desarrollo expedito, puesto que el equipo penitenciario se subdividió para responder a las inquietudes de grupos de personas organizados según nacionalidad o intereses.

De los 60 asistentes, la mayoría era oriundos de Bolivia, seguidos por los ciudadanos del Perú y, en mucho menor medida, de Colombia. También estvieron presentes un ciudadano de Argentina y otro de Haití.

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