Sala de Prensa

24/10/2018

Actividad estuvo a cargo de los profesionales del programa de defensa penitenciaria

Aysén: condenados internos en el CET Valle Verde participaron en diálogo con la Defensoría Penal

Diecinueve hombres y una mujer permanecen internos en este Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería.

Por Valeska Olavarría G.,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Con el objetivo de explicar los beneficios y derechos que los asisten, la defensora pública penitenciaria Pamela Morales se reunió con la población que cumple condena en el Centro de Estudio y Trabajo (CET) de Valle Verde, en Puerto Aysén. La actividad, realizada recientemente en dependencias de este centro, permitió también conocer las inquietudes y requerimientos de los 19 hombres y una mujer que allí cumplen sus respectivas condenas penales.

El CET de Valle Verde, dependiente de Gendarmería de Chile, está ubicado a dos kilómetros de Puerto Aysén y da cabida a internos que reúnen las condiciones para postular a este beneficio. La gran mayoría de ellos sale a diario a trabajar y regresa por la tarde, mientras que otros se dedican al trabajo interno en invernaderos,  fabricación de elementos en fierro y otros en el mismo centro. Por lo mismo, la defensora penitenciaria se reunió con los internos al término de la jornada laboral.

“La situación de estas personas difiere de la de los condenados en los otros centros de detención de la región, por cuanto aquí están en una situación que les permite salir a diario y trabajar, además de la posibilidad de salidas trimestrales. Sin embargo, de su conducta depende que este beneficio se mantenga y es importante recordarles cuáles son sus derechos y deberes en esta área (…) Hay varias personas que son de fuera de la región, por lo que se hace aún más relevante el apoyo que presta la defensa penitenciaria”, comentó Morales.

EQUIDAD DE GÉNERO
Cabe señalar que desde hace poco más de un año el CET cuenta con plazas para mujeres. Sin embargo, éstas no han sido ocupadas, como podría esperarse. De hecho, actualmente sólo hay una mujer que mantiene este beneficio en el recinto.

Con todo, el espacio segregado para que mujeres condenadas puedan vivir y trabajar en este CET existe, así como también existe una creciente población femenina condenada en la región, que eventualmente podría aprovechar esta oportunidad.

Según comentó la defensora penitenciaria, hay mujeres condenadas en la zona que cumplen con  los requisitos de conducta y tiempo de condena para ser beneficiadas con un traslado a un CET, por lo que es necesario buscar la manera de lograr su llegada al complejo de Valle Verde.

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