Sala de Prensa

24/10/2018

Seis personas completaron exitosamente el curso

Internos del CET de Punta Arenas se diplomaron en un taller de banquetería

La Defensora Regional, Gustava Aguilar, participó en la ceremonia de certificación de los seis reclusos que participaron en el taller en el complejo penitenciario.

Por Héctor Martínez Díaz,
Defensoría Regional de Magallanes y Antártica Chilena.

La Defensora Regional de Magallanes, Gustava Aguilar, junto al presidente de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, Victor Stenger, y las magistradas Margarita Zuñiga y Paula Stange, además del alcaide del Complejo Penitenciario de Punta Arenas, comandante Rosendo Cerda, y la jefa del Centro de Educación y Trabajo (CET), mayor Marjorieht Castilla, participaron en la ceremonia de certificación de los seis internos que asistieron a un taller de Banquetería realizado en el CET.

El curso, que estuvo a cargo de la banquetera Gigi Foschino, tuvo una duración de cuatro meses y nació como una idea de la presidenta de la Asociación de Magistrados, Isabel Margarita Zúñiga, y contó con el apoyo de la Defensoría Regional y Gendarmería de Chile.

Su objetivo fue entregar herramientas y técnicas de banquetería a los internos, con el fin de que, una vez que cumplan su sentencia, se encuentren en mejores condiciones para hacer frente a su vida laboral en libertad.

REHABILITACIÓN POSIBLE
Todos los presentes valoraron la iniciativa y agradecieron a la profesora Foschino su buena voluntad y disposición para dictar el taller. También resaltaron que, en la medida que la comunidad y las personas de la sociedad civil se involucren y presten ayuda, será posible la rehabilitación de quienes cumplen condenas en los recintos penitenciarios del país.

Gustava Aguilar expresó que si bien los defensores públicos tienen la obligación legal de prestar defensa a las personas hasta el último día de cumplimiento de sus condenas, conciben su rehabilitación no como un deber, sino como una obligación moral, porque todos quienes trabajan en la Defensoria creen profundamente que rehabilitar es posible y necesario, pues las personas que cumplen condena en una prisión solo necesitan que se les entreguen las herramientas adecuadas y tener la oportunidad para demostrarlo.

A nombre de sus compañeros, finalmente uno de los internos que aprobó el taller agradeció a Gendarmería, el Poder Judicial, la Defensoria y a la profesora Foschino por hacer posible esta capacitación para ellos.  

 

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