Sala de Prensa

21/12/2018

En el Centro de Régimen Cerrado (CRC) Santiago

Jóvenes condenados de buena conducta conocieron sus derechos y el "Proyecto Inocentes"

Los diez adolescentes fueron trasladados desde el Centro de Régimen Cerrado de Tiltil -el más grande del país- por su destacado buen comportamiento y disposición a la reinserción.

Por José Ignacio Aguirre O.,
Defensoría Regional Metropolitana Norte.

El Centro de Régimen Cerrado (CRC) de Santiago alberga en la actualidad a diez adolescentes condenados de entre 14 y 17 años quienes, por su buena conducta y disposición a los procesos de intervención, fueron trasladados a ese recinto desde el CRC de Tiltil. Fueron estos mismos jóvenes los que recibieron la visita del defensor penal público Leonardo Di Doménico, junto a la asistente social Carla Naranjo, ambos de la Unidad de Defensa Penal Juvenil (UDPJ) de la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN).

Junto con exponerles acerca de sus derechos, tanto en el proceso penal como en la etapa de cumplimiento de condena en que se encuentran, ambos les explicaron acerca del "Proyecto Inocentes" de la Defensoría Penal Pública (DPP).

Esta iniciativa -inspirada en el Innocense Project creado en California y después replicado en otra zonas de Estados Unidos- busca reivindicar a las personas inocentes que fueron encausados y privados de libertad injustamente, por errores o negligencias de los operadores del sistema de justicia penal.

Si bien el proyecto no se ajustaba a las situaciones que en la actualidad tienen a estos jóvenes condenados a una pena privativa de libertad, los internos se mostraron interesados en conocer las opciones que existen en caso de ser imputados equivocadamente por un delito.

SUSTITUCIÓN Y REMISIÓN DE PENAS
Los jóvenes preguntaron mucho sobre sus respectivas causas, básicamente respecto de la posibilidad de acceder a beneficios carcelarios como sustitución o remisión de penas.

Los profesionales de la DRMN les explicaron que manteniendo buena conducta y una buena respuesta a las intervenciones para su reinserción escolar, laboral y social, lo mismo que cumpliendo además parte de la pena exigida por la ley, podrían acceder a alguno de estos beneficios que les permitirían salir en libertad anticipadamente.

Este grupo de jóvenes es visitado mensualmente por un defensor penal juvenil de ejecución de penas y una asistente social, con la finalidad de resolver sus dudas y apoyarlos en su proceso de intervención.

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