Sala de Prensa

04/03/2019

Entrevista a recién asumido Defensor Regional de Ñuble

Marco Montero: “En Chile hay una exagerada sensación de inseguridad”

El diario La discusión de Chillán publicó el 3 de marzo una nota sobre el funcionamiento del sistema procesal penal y el Proyecto Inocentes.

Si el abogado Marco Montero Cid ingresó a la Defensoría Penal Pública, en el 2002, tras haberse titulado de la Universidad Arturo Prat, en Iquique, la pregunta era inevitable.

-Usted debe ser uno de los abogados que más tiempo lleva en la Defensoría Pública en todo Chile, ¿no?

-De todas maneras, de hecho, no sé si habrá alguien con más años en cargos directivos en regiones que yo en la Defensoría”, responde con orgullo genuino.

Son 17 años de carrera como defensor, en Arica, Antofagasta, Santiago, Los Ríos y Tarapacá -donde fue defensor regional durante los últimos 6 años-. Ocupó el cargo de jefe de estudios en cuatro de esas plazas, y en 2006, lo fue a nivel nacional.

Este es un resumen del perfil profesional de quien, desde el 1 de febrero, asumió la  histórica misión de ser el primer jefe de la Defensoría Regional de Ñuble.

Conocido por ser estudioso, detallista e hiperquinético, lo primero que hizo al llegar a su nueva casa fue “ir a conocer todas las oficinas de la Defensoría en la Región, para poder hacerme un diagnóstico claro de la situación en la que nos encontramos. Y la verdad, es que quedé muy conforme con todo lo que he visto”, dice. 

La delincuencia sin mitos

Tal vez sea hora de escuchar a quienes vienen de afuera cuando nos dicen que Ñuble y Chillán son lugares muy tranquilos.

Tal vez esos ecos callejeros que reverberan cosas como “acá roban en todas partes”, “Chillán está lleno de drogas”, “ya no se puede andar tranquilos por las calles”, obedezca más a la natural tendencia humana hacia lo negativo y exagerar los miedos. 

Al menos, en LA DISCUSIÓN, reprobamos el examen de percepción de seguridad que nos hizo el defensor.

“¿Sabe cuál es delito más denunciado en Ñuble?”, pregunta. Respondimos que “los robos y los hurtos”, para encontrarnos con un “¡No, ni cerca!”.

Eran las lesiones, con el 21% del total de las denuncias.

Le siguen los detenidos por la Ley de Tránsito, con un 16%. Recién llegan los hurtos, con un 14%.  Los robos, apenas representan el 4% de las denuncias.

“En cuanto a los homicidios, el índice en esta región llega a 0,2%, el cual a pesar de ser bajo estadísticamente, no significa  que no sea importante para las personas  a quienes afecta”. Para rematar el diagnóstico detalla que “antes cuando aún eran parte de la Región del Bío Bío, Ñuble representaba apenas el 26% de las causas”.

 Mejorar la infraestructura 

Tres fiscales para el Grupo Foco, siete en la Fiscalía de Chillán, dos en San Carlos, más un titular con sus respectivos asistentes en Yungay, Bulnes y Quirihue suman 18 abogados, más los asistentes en Chillán.

En la Defensoría Regional, en cambio son 13 abogados en total. “Pero está bien, la proporción general es de un defensor por cada tres fiscales. Por el momento no es una prioridad a pesar de que ello podría cambiar por el aumento en la judicialización de casos o de denuncias. Por ahora la prioridad es la incorporación de la dotación de funcionarios administrativos para la Defensoría Regional”,  establece Montero.

Diferente es su percepción en el tema de infraestructura.

 Aún no cuentan en ninguna de las jurisdicciones con espacios propios (todo es en arriendo) y pese a que “son lugares cómodos para nuestros defensores y usuarios, espero que una vez que logremos la total independencia administrativa como Defensoría Regional, empezar a buscar terrenos y contar con recursos para un edificio propio”, adelanta.

 De todas formas, si a la Defensoría se la evalúa por resultados y calidad de atención, los usuarios de Ñuble la evaluaron con un 76% de aprobación, lo que es superior a muchas plazas en Chile.

 “Para seguir mejorando, tenemos que seguir capacitándonos en múltiples ámbitos, generar mejores condiciones para nuestros defensores y tener siempre claro que somos personas trabajando para personas”, reflexiona.

 Defender al Derecho

Como era de esperar, conoce nuestra realidad y también escuchó sobre  la “fama” de duros que tienen los criterios de los tribunales locales.

  Eso es algo que tenemos que mejorar.  Siempre estamos buscando perfeccionar  nuestras alegaciones y argumentos jurídicos y replantear nuestras construcciones teóricas y detectar todos aquellos puntos en los que podemos hacer cambios, mejorar o replantear para lograr revertir los criterios”.

 -¿Se debe trabajar en la imagen que algunos aún tienen de la labor del defensor?

 -Eso no es solo de acá, es una imagen generalizada. Dicen que somos los que defendemos a los malos y esas cosas. Las personas necesitan conocer mejor nuestra función, que como la de los fiscales, es ocuparnos que se cumplan las leyes y se falle de la manera más justa. 
 Entendemos que los crímenes o los delitos tienen penas asociadas, pero no es proporcional que quien los cometa reciba penas más altas de las que le asigna nuestro Código Penal.

 -¿Cómo se llega a la gente con ese mensaje?

-Ya estamos trabajando en eso, con el Proyecto Inocentes (iniciativa de la Defensoría Penal Pública que da difusión a casos en las que por errores o vicios en el sistema penal se priva de libertad a personas inocentes) en las que hemos ido evidenciando las consecuencias gravísimas y casi irreparables que tienen para una persona una investigación deficiente, una persecución arbitraria o un fallo que no se ajusta a derecho. Queremos darle mayor difusión a esos casos, que acá en Ñuble también los ha habido y han sido realmente dramáticos.

-El problema es que muchas veces la propia comunidad aplaude y exige penas cada vez más duras…

-Es cierto, pero insisto, en Chile hay una exagerada sensación de inseguridad, muchas veces entendible, pero otras, alimentadas por los medios, las redes sociales y por quienes opinan sin estar informados. Mejorar eso es una tarea de todos, nosotros.

Y lo último, lo dijo haciendo un movimiento “a la redonda” con su índice. Tal vez para incluirse a sí mismo en esa tarea, a nosotros como medio, e incluso, a quien lea este artículo.

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