Sala de Prensa

17/02/2020

Reunión entre el equipo de defensa penitenciaria y el encargado regional de derechos humanos de Gendarmería

Salud mental de internas y respeto de los derechos humanos convocan a la DRMS y a Gendarmería

En un fructífero encuentro de análisis y coordinación para 2020, ambas partes abordaron temas que preocupan a la Defensoría, como la salud mental de las personas condenadas y el debido respeto a los derechos humanos en el control interno de la población penal.

Por Gustavo López Valeria,
Defensoría Regional Metropolitana Sur.

Las coordinaciones propias del trabajo anual y extender las buenas prácticas que se realizan en algunos penales de la Región Metropolitana fueron los principales temas que motivaron una reunión entre el equipo de defensa penitenciaria de la Defensoría Regional Metropolitana Sur (DRMS) -encabezado por el jefe (S) de Estudios, Eduardo Camus, y el coordinador (S), Mauricio Badilla, con el encargado regional de derechis humanos de Gendarmería, Héctor Rojas.

El análisis se centró en las condiciones de las y los internos de los centros penitenciarios de la jurisdicción de la DRMS: el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Santiago, el Centro de Internación Provisoria (CIP) de San Bernardo (para adolescentes) y el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Puente Alto.

En el encuentro participaron también la jefa del equipo de defensa penal juvenil, Georgina Guevara; la defensora pública Keomara Henriquez y el trabajador social Carlos Durán, todos del equipo penitenciario del CPF de Santiago, quienes plantearon su preocupación por la situación de las internas con diagnósticos de alguna enfermedad de tipo mental en la cárcel de mujeres y cómo se realiza el control con los profesionales del hospital psiquiátrico "Dr. José Horwitz Barak".

Keomara Henríquez expuso situaciones sobre casos de personas que, pudiendo presentar problemas mentales, no han sido diagnosticadas, lo que torna problemática su estadía y su relación con las demás internas.  

BUENAS PRÁCTICAS
Otra preocupación de los defensores penitenciarios se refiere al uso de la violencia como herramienta de control al interior de penales como el CDP de Puente Alto. En tal contexto y como una forma de atacar dicho fenómeno, el grupo vislumbró la idea de replicar buenas prácticas.

Por ejemplo, la del programa acordado previamente entre la Defensoría y el Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago Uno, que incorpora un protocolo para la protección de víctimas y testigos de hechos ocurridos al interior del penal, iniciativa que ha dado buenos resultados, según afirmó Mauricio Badilla.

Durante 2020 se acordó también explorar la posibilidad de retomar los talleres de capacitación sobre la Ley N° 20.968 de Tortura para funcionarios de Gendarmería de las cárceles de Talagante y Puente Alto, y los CPF de Santiago y San Miguel, así como jornadas de capacitación para el personal de los CIP sobre revisión corporal de las visitas en dichos centros.

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