Sala de Prensa

18/02/2020

Fue representada por el defensor penitenciario Elvis Camerati

Corte de Apelaciones de Coyhaique acogió amparo en favor de mujer privada de libertad

Se trata de una interna a la que iban a trasladare al penal de Magallanes, lo que hubiera implicado que perdiera el contacto con sus hijos, de 12 y 14 años.

Por Valeska Olavarría G.,
periodista Defensoría Regional de Aysén.

Satisfecho se mostró Elvis Camerati, defensor penitenciario de la Defensoría Regional de Aysén, luego de que la Corte de Apelaciones de Coyhaique acogiera el recurso de amparo que interpuso en favor de M.G.J.G., una mujer de 30 años que se encuentra cumpliendo condena en la cárcel de la ciudad.

Según explicó Camerati, la defensa pública decidió recurrir de amparo contra Gendarmería, luego de que esa institución instruyera el traslado de su representada desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Coyhaique al centro penitenciario de Punta Arenas “sin ajustarse a la normativa legal vigente. Es por ello que solicitamos se acoja la acción constitucional, se deje sin efecto la resolución impugnada y se decrete la permanencia de mi representada en la cárcel de Coyhaique”.

El abogado agregó que su representada tiene dos hijos -una niña de 14 años y un niño de 12-, quienes permanentemente la visitan en la cárcel y con quienes tiene un fuerte vínculo afectivo. “Su traslado habría sido desastroso no sólo para ella, sino que habría generado un impacto muy negativo en sus hijos”, precisó.

PROBLEMAS DE ESPACIO
Según Gendarmería, el traslado se debería principalmente a la falta de espacio que existe en la unidad penitenciaria de Coyhaique, que impediría mantener a la condenada en condiciones de aislamiento, situación en la que se encuentra desde hace casi un año como medida para su seguridad personal.

La cárcel de Coyhaique cuenta con una sección femenina -la única de su tipo en la región-, aunque el espacio resulta insuficiente para la adecuada permanencia de mujeres imputadas y condenadas o el desarrollo de actividades que favorezcan su reinserción social. De hecho, la sección cuenta con un pequeño espacio común, una habitación para internas condenadas, otra para internas imputadas y una pequeña salas  de 'maternidad', destinada a mujeres con hijos menores de dos años.

M.G.J.G. se encuentra aislada de las demás mujeres condenadas a raíz de problemas de convivencia y episodios de agresiones físicas ocurridos en el pasado, por lo que se instruyó esa medida para su protección. Sin embargo, para poder cumplir con esto la mujer ha sido destinada a los espacios que van quedando disponibles según el número de mujeres recluidas.

A propósito del mismo problema y después de mucho insistir, se logró abrir en el Centro de Estudios y Trabajo (CET) de Valle Verde (ubicado a dos kilómetros de Puerto Aysén) una sección destinada a mujeres, la que hoy y desde hace un año, a lo menos, se encuentra vacía. Ello, porque para postular a un centro de este tipo los internos e internas deben reunir una serie de requisitos y además ser aprobada por el jefe del recinto. Al efecto, M.G.J.G. ha postulado al CET y ha mantenido buena conducta, pero hasta ahora su ingreso se ha rechazado.

FALLO FAVORABLE
Para Jorge Moraga, Defensor Regional de Aysén, este fallo constituye un antecedente relevante respecto de la urgente necesidad de revisar la forma en que se entiende el encarcelamiento de mujeres en la región.

"Desde hace mucho tiempo, como Defensoría Penal Pública, venimos insistiendo en que las condiciones en que viven las mujeres privadas de libertad en la región deben mejorarse. No es posible que toda la región cuente con solo una cárcel con un espacio habilitado para su permanencia, ya que cuando por conducta o seguridad se requiere sacar a una mujer de su lugar de cumplimiento, no hay otra sección femenina disponible en la región para destinarla, a excepción del CET de Valle Verde al que, en la práctica, no pueden acceder”, advirtió.

La situación descrita solo afecta a las mujeres, ya que los hombres imputados o condenados de la región tienen la opción, llegado el caso, de permanecer en cárceles en Coyhaique, Puerto Aysén, Chile Chico o Cochrane.

Según el Defensor Regional, la sección femenina del CET se está desaprovechando, en circunstancias que podría permitir descongestionar la situación de las internas. “A lo menos dos mujeres están postulando a este lugar, una de ellas desde hace mucho tiempo. Tienen buena conducta e informes favorables, pero por alguna razón que desconocemos no son aceptadas”, dijo.

El fallo en que la Corte de Apelaciones acogió el recurso de amparo argumenta que “el CET Valle Verde cuenta con Sección Femenina, que si bien el ingreso exige una serie de requisitos, puede constituir una alternativa a evaluar para la condenada M.G.J.G. (…) el traslado de la sentenciada al Centro de Cumplimiento Penal de Punta Arenas resulta sumamente gravoso y perjudicial, no sólo para ella, sino que también para el desarrollo de sus hijos menores de edad”.

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