Sala de Prensa

23/10/2020

Estuvo recluida en el Complejo Penitenciario Femenino (CPF) de Arica

Mujer aymara acusada por un delito que no cometió recuperó su libertad tras 16 meses en prisión

El caso de la mujer, quien además presenta una discapacidad física, se inició hace 16 meses, cuando fue formalizada por tráfico de drogas y quedó en prisión preventiva, pese a los antecedentes aportados por su defensa pública y que le habrían permitido cumplir una medida cautelar distinta.

Por Varlenka Olivares Fuentes,
periodista Defensoría Regional de Arica y Parinacota.

“Yo no hablo bien español, me comunico mejor en aymara, por lo que era difícil explicar todo. Hoy solo quiero ver a mis hijos y nietos. Agradezco lo que hizo por mí el abogado defensor y la señorita Inés. Estoy muy contenta de salir en libertad”. Con evidente emoción, H.A.Q. se refirió a su reciente salida desde el Complejo Penitenciario Femenino (CPF) de Arica, tras el juicio oral realizado en su contra y en el que resultó absuelta.

H.A.Q. es una de las mujeres de origen aymara representadas por la Defensoría Penal Aymara e Indígena y el suyo es uno de los casos que mejor grafica la necesidad de que todos los intervinientes en un proceso penal conozcan mejor las particularidades culturales de los pueblos originarios a la hora de calificar un delito y establecer medidas cautelares.

El caso de esta mujer, quien además presenta una discapacidad física, se inició hace 16 meses, cuando quedó en prisión preventiva tras ser formalizada por el delito de tráfico de drogas, pese a los antecedentes aportados por su defensa pública y que le habrían permitido cumplir una medida cautelar distinta.

Al explicar el caso, el defensor público de la causa, Rodrigo Torres, manifestó que su representada "no poseía antecedentes penales anteriores, contaba con un domicilio familiar en Arica y siempre prestó colaboración y mantuvo su versión de inocencia".

Según Torres, en este caso correspondía una medida cautelar menos intensa, que le permitiera enfrentar el proceso en libertad y no pasando 16 meses en prisión preventiva, tiempo que no podrá recuperar. "Se solicitó la revisión de medidas cautelares en todas las oportunidades en que nos fue posible. Sin embargo, el tribunal no consideró los antecedentes, teniendo hoy a una mujer que fue absuelta, pero que pasó más de un año dentro de un complejo penitenciario”.

MUJER AYMARA
Rodrigo Torres explicó que se trata de una mujer aymara de esfuerzo, proveniente de Tacna (Perú), que se ha dedicado por más de 30 años al pequeño comercio trasfronterizo.

"Hay que entender que el contexto de comunidad indígena, en este caso aymara, habla siempre de una base de confianza. Esto significa que confían unos en otros para desarrollar de la mejor manera su trabajo, considerando también que el trabajo para ellos es una virtud”, explicó Inés Flores Huanca, facilitadora intercultural de la Defensoría Regional de Arica y Parinacota.

Agregó que desde el momento en que la Defensoría Aymara e Indígena tomó este caso, "se encargó de mostrar las variables culturales que debían ser consideradas, inició rápidamente al protocolo de defensa indígena, solicitó peritajes y pudo preparar a los testigos, pese a contextos adversos como la pandemia y las diferencias culturales. Hoy estamos junto a nuestra representada saliendo del complejo penitenciario, justamente cuando se cumplen 27 años de la entrada en vigencia de la Ley Indígena”.

GANANCIAS DE 20 A 30 SOLES
H.A.Q, crio sola a sus tres hijos y además se hizo cargo de dos de sus nietos, por lo que su trabajo era fundamental para solventar los gastos familiares. Por lo mismo, no dudó cuando le ofrecieron viajar hasta Santiago para ver si allí podría expandir su negocio y sondear si sus productos serían bien acogidos en la capital.

Durante todo el tiempo en que trabajó como comerciante transfronteriza logró mantener a su familia ganando entre 20 a 30 soles por día, por lo que esperaba poder seguir haciéndolo.

Sin embargo, lo que ella no sabía y que quedó demostrado en el juicio oral respectivo, es que la persona con la que viajó hasta Santiago tenía otros planes y se dirigía a la capital para entregar droga, contexto en que detenida junto a su marido y otras dos personas, arrastrando a H.A.Q. a un complejo proceso penal que perjudicó para siempre su vida.

 


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