Sala de Prensa

23/12/2020

Actividad para mujeres privadas de libertad

En Atacama culmina exitoso taller “Tejiendo libertades”

La iniciativa de la defensora pública, Marsella Rojas Cailly fue coordinada por la Unidad de Estudios de la Defensoría Regional de Atacama.

Por Claudia Jiménez C., periodista Defensoría Regional de Atacama.

Después de cuatro meses, culminó el curso “Tejiendo libertades”, el cual comenzó a mediados de agosto pasado y se llevó a cabo miércoles por medio, cumpliendo su objetivo de entregar herramientas que ayuden a las mujeres privadas de libertad, del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Copiapó, para que se independicen una vez que salgan al medio libre.

La última sesión del taller se llevó a cabo de forma presencial, ocasión en la cual la profesora, Viviana García pudo abrazar a cada una de sus alumnas, ya que, desde agosto, las clases se realizaron de forma remota, a través de la plataforma zoom. “Fue emocionante ver a los ojos a cada una de las chicas, abrazarlas y sentir el cariño que ellas y yo, le pusimos a cada trabajo que realizamos”, mencionó la experta en crochet.

“Esta idea tuvo un doble propósito: que las chicas salieran de su rutina diaria y, además, aprendieran un oficio que las ayude a independizarse cuando salgan en libertad. Los insumos para el curso los obtuvimos a través de una campaña entre los defensores”, explicó la defensora impulsora de la iniciativa.

Además, agregó que “en la última sesión, de forma presencial, se reunieron todas las participantes, excepto dos de ellas que habían salido en libertad y recientemente, otras 3 quedaron en el patio de condenadas. Siempre participaron mujeres imputadas, porque ya existían varios talleres para las condenadas. El día miércoles 16 de diciembre se realizó el último taller, y pedí que fuera de forma presencial y que pudiesen compartir imputadas y condenadas, lo que fue permitido por Gendarmería”.

Desarrollo del curso

El curso, que se extendía por una hora, miércoles por medio, fue dirigido por la experta en crochet Viviana García, creadora de la agrupación "Tejiendo Esperanza Copiapó”, quien aseguró que “fue una súper experiencia trabajar con estas mujeres. Creo que ellas me enseñaron más a mí que yo a ellas. Siempre las vi muy motivadas, felices y este cierre de curso de forma presencial fue la mejor forma de finalizar este año”.

“Las niñas nos recibieron para mostrarnos por primera vez sus trabajos, poder tocarlos y ver punto a punto la dedicación y cariño que pusieron en cada taller, que hasta ahora sólo habíamos visto a través de una pantalla. Aurora, Cintia, Anita, Emily, Juana, Johanna y Ana María, nos mostraron sus proyectos, que consistieron en cintillos de pelo, polainas, un estuche y un árbol de navidad. Grande fue nuestra sorpresa al ver que nuestras alumnas no sólo habían realizado lo que les habíamos enseñado, sino que también crearon sus propios trabajos, combinando técnicas y puntos”, agregó la defensora. 

Para la jefa de estudios de la Defensoría Regional de Atacama, Violeta Villalobos Utreras el resultado de esta iniciativa es satisfactorio, esperamos que este taller continúe a partir de marzo del próximo año para que otras mujeres privadas de libertad aprendan a tejer a crochet, así ocupan su tiempo en actividades que a futuro las puedan ayudar a reinsertarse en el medio libre.

Último encuentro de 2020

El pasado 16 de diciembre se llevó a cabo la última clase de crochet del año, ocasión en la cual participó el capitán de Gendarmería, alcaide (s) del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Copiapó, Luis Parra Varas, quien tuvo profundas palabras de agradecimiento para la Defensoría Regional de Atacama y para las mujeres que concurrieron al taller, “las felicitó por su perseverancia, ya que lograron crear diversas prendas de ropa y artículos decorativos. Agradezco también a la tallerista, por dedicar su tiempo y por su interés en esta labor”.

También compartieron esta reunión los profesionales de Gendarmería, la jefa operativa del Centro, Lorena Gómez Alaniz y el coordinador de Deporte, Recreación, Arte y Cultura de la misma institución, Daniel Atero Oporto, quienes estuvieron a cargo de coordinar el taller todos estos meses desde la unidad penal.

En su calidad de defensora penal licitada, Marsella Rojas, señaló “que no solo se trata de defender jurídicamente a las personas privadas de libertad, sino también de involucrarnos en las condiciones que ellas tienen dentro del recinto carcelario”, señaló.

“El crochet y las manualidades en general, son una forma de trabajo para muchas personas, como por ejemplo para nuestra tallerista, y que puede ser una forma de generar ingresos cuando ellas recuperen su libertad; por otro lado, en este tiempo, pueden de alguna forma liberar su mente y su imaginación, aprovechando su tiempo en sumar experiencia y práctica” finalizó la profesional de la Defensoría.

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