Sala de Prensa

29/06/2021

En la comuna de Coronel

Jóvenes en internación provisoria dialogaron con equipo de defensa especializada en el Biobío

Divididos en dos grupos, los adolescentes se reunieron con profesionales de la Defensoría Regional que buscaban conocer detalles de su estadía, abordar los inconvenientes que enfrentan y difundir el rol institucional.

Por Victoria Haquin V.,
Defensoría Regional del Biobío.

En totalm, 18 adolescentes que permanecen en el Centro de Internación Provisoria (CIP) de Coronel participaron en dos encuentros con profesionales del equipo de defensa especializada juvenil de la Defensoría Regional del Biobío que se realizaron en el gimnasio del recinto, para el debido resguardo sanitario de la actividad.

En el diálogo participaron el defensor juvenil Eduardo Rosado y la trabajadora social de ese equipo, quienes en primera instancia se reunieron con jóvenes de las casas 9 y 10, para hacer lo mismo con los de las casas 11 y 12. Los internos plantearon sus dudas respecto de su situación de internación y entregaron detalles de la rutina que desarrollan al interior del recinto.

TAREA PENDIENTE
Ninguno de los participantes tenía dudas respecto de sus causas, pues dijeron mantener contacto permanente con sus defensoras y defensores públicos. Sí hicieron mucho hincapié en su necesidad de contar con mayores actividades al interior del centro. Se trata de un requerimiento permanente, pero que a causa de la pandemia se ha hecho mucho más latente.

La falta de talleres implica que los jóvenes tienen mucho tiempo de ocio, lo que termina detonando riñas entre ellos. Incluso un grupo no ha podido tener clases, debido al riesgo de que puedan registrarse peleas. Desde el centro señalaron que algunos profesores se encuentran con licencia médica, lo que ha impedido dar continuidad a las actividades.

CONTACTO FAMILIAR
Otro punto importante es la frecuencia de las visitas. En el actual contexto de restricciones sanitarias, sólo pueden tener dos encuentros de una hora al mes, situación que los angustia, porque varios de ellos son de otras zonas y sus familias realizan grandes esfuerzos económicos para poder acompañarlos. Lamentablemente, falló el computador a través del cual podían realizar videollamadas, por lo que ahora sólo pueden mantener contacto telefónico con sus familias el resto de los días.

Precisamente por la falta de contacto físico con sus cercanos, los jóvenes valoraron aún más el encuentro presencial con los profesionales de la Defensoría, quienes se dieron el tiempo de responder sus consultas y escucharlos, además de comprometerse a plantear a las autoridades del Sename la urgente necesidad de retomar los talleres.

Durante el encuentro se les entregó material gráfico sobre la defensa juvenil y se reafirmó la importancia de que cumplan con sus tareas, con el fin de poder trabajar en la modificación de sus respectivas medidas cautelares.

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